Tras varias semanas sin poder acoger un partido liguero en su estadio, el Zamora CF vuelve al Ruta de la Plata para disputar tres nuevos puntos. Esta vez en Tercera División, donde los rojiblancos parten como uno de los equipos favoritos al ascenso; condición que obliga a los hombres de Balta a ganar todos los encuentros que disputen como locales. En este caso frente a un Burgos Promesas 2.000 que llega dispuesto a dar la campanada.

Después de estrenarse con un empate sin goles en La Albuera frente a la Gimnástica Segoviana, el Zamora afronta su segundo partido del grupo octavo convencido de sus posibilidades pero con la necesidad de dar un paso al frente respecto a la semana anterior. Y es que, si bien la imagen dejada en feudo de los segovianos el pasado domingo fue bastante buena, la puesta en escena de los rojiblancos y su efectividad -especialmente este aspecto- debe mejorar.

En La Albuera, el Zamora dominó a su rival y contó con ocasiones como para estrenar su casillero de victorias. Sin embargo, no se mostró resolutivo y arrancó la liga con un empate. Una falta de gol que no preocupa en el seno de la plantilla rojiblanca pero que se antoja fundamental dejar atrás para empezar a destacarse en la clasificación. Porque, a tenor de lo sucedido en la primera jornada liguera, cada tanto tendrá un valor incalculable este año.

Goles es precisamente lo que se espera del Zamora esta tarde cuando el balón eche a rodar en el Ruta de la Plata a partir de las 18.00 horas en la contienda que tendrá como colegiado a Sánchez Blázquez.

Con las imágenes aún frescas en la retina de los aficionados de los últimos dieciséis años en Segunda B, el recuerdo que viene a la mente de los seguidores de la Tercera División es el de los amplios marcadores que se registraban en "La Vaguada" en busca del ascenso. Dianas que dotaban de viveza al choque y que, a buen seguro, los cerca de 1.500 socios con los que ya cuenta el Zamora esperan volver a ver ahora en un nuevo escenario. Sin embargo, este recuerdo, puede no ceñirse a la realidad rojiblanca. Y es que, a lo largo de los últimos años, la máxima categoría regional del fútbol español ha cambiado bastante.

Bien lo sabe Balta y cada uno de sus jugadores. La Tercera División cuenta ahora con más nivel que antes y es una categoría mucho más abierta en la que los favoritos sudan para superar los "cerrojazos" de los humildes, donde los marcadores no se mueven tanto como antes. Para muestra, los 16 tantos de la primera jornada.

Por ello, y presumiendo que el conjunto burgalés acudirá al Ruta de la Plata con la premisa fundamental de no cometer fallos y concentrarse en tareas defensivas para sacar algo positivo de su primer desplazamiento, el técnico rojiblanco ha señalado el partido como "uno de los más importantes de la temporada".

Los rojiblancos esperan hacer de su estreno como locales una fiesta para todos aquellos que gusten acompañarles en la grada. Exponer un buen fútbol sobre el verde, como en Segovia, y lograr una victoria que no solo de impulso al cuadro de Balta en la clasificación. Que suponga también un impulso anímico, convirtiendo todas las ganas por ejercer de anfitriones en el punto de partida de una buena racha en pos del único objetivo de la campaña: la vuelta a Segunda B.

Para que esta tarde se convierta en eso, en el inicio del despegue rojiblanco, parece bastante probable que Balta repita el once que dispuso en La Albuera. Un equipo en el que solo cabe la duda de Vilchez, que arrastraba molestias físicas y al que podría suplir Huertas. Un conjunto con capacidad suficiente para desarmar al Burgos Promesas, que empató en la primera jornada frente al Numancia B (0-0) tras una pretemporada en la que ofreció buena imagen. Un conjunto serio, rápido a la contra y con Marcos como referente -especialmente a balón parado-, pero que no debe ser obstáculo para que el Zamora sume por primera vez esta temporada los tres puntos en juego con el Ruta como testigo.