Finalmente no hubo sorpresas y ayer la directiva del Zamora CF confirmó a media tarde que será Baltasar Sánchez "Balta" quien se sentará al frente del banquillo rojiblanco la próxima temporada con el objetivo de regresar a Segunda División B. El técnico salmantino era una de las opciones que se barajaba desde el principio y en las últimas horas rubricaba su contrato como técnico y director deportivo para la próxima campaña 2015-16. Los mandatarios explicaban que se han decantado por la "experiencia" de un entrenador que lleva muchos años en el mundo del fútbol y ha entrenado en Primera, Segunda y Segunda División B, y ahora tendrá ante sí el reto de devolver al equipo a la categoría de bronce del fútbol español.

El protagonista se mostró muy "ilusionado y agradecido por la confianza" que han depositado en él los responsables del Zamora CF y aseguró ser muy consciente de la situación que atraviesa el club aunque confirmó que el reto debe ser el ascenso. Tanto el entrenador como los mandatarios ya han dado los primeros pasos en las conversaciones sobre economía y hay un cálculo aproximado (no cerrado) de a cuánto ascenderá la partida que se destinará a la próxima plantilla que deberá ser "competitiva pero económica, dentro de nuestras posibilidades", explicaron desde la planta noble del Ruta de la Plata.

De hecho los directivos reiteraron que la situación financiera es complicada y "debemos estabilizarla pero la idea es poder hacer un equipo competitivo para estar arriba en la clasificación".

Balta inicia así una nueva etapa en el Zamora CF con una realidad que es bien distinta a la que había cuando llegó por primera vez al Ruta de la Plata. Tras sustituir a Fabri en el banquillo, hace ya más de una década, el técnico continuó en el club y en la temporada 2004-05 el equipo que dirigía se quedó a tan solo un gol del ascenso a Segunda División A en Castellón, aunque en la siguiente campaña fue destituido por los malos resultados en Liga, a pesar de que en Copa del Rey sí se dieron pasos importantes que terminaron con la eliminatoria ante el Barcelona, aunque en ese momento el técnico ya no estaba al frente del banquillo. Años después el míster y el club han retomado la relación y fue a falta de tres jornadas para que terminara la pasada campaña y tras la destitución de Roberto Aguirre cuando el charro regresó. Sin embargo Balta, a pesar de una primera victoria ante el Real Avilés, no pudo enmendar el destino de una plantilla que terminó por descender a Tercera hace dos semanas.

Desde ese momento, puesto que tenía contrato en vigor hasta el 31 de mayo, el entrenador mantuvo charlas individuales con los jugadores y elaboró los primeros informes de cada futbolista para los directivos que reconocieron estar "muy satisfechos con el trabajo que nos facilitó". Ahora, una vez confirmada su continuidad, deberá ponerse manos a la obra y la prioridad será la confección de la plantilla y "tener el mejor equipo posible". La idea que tiene el entrenador es mantener a buena parte del bloque del pasado año pero "habrá que hacer una valoración individual con cada uno de ellos, teniendo en cuenta también la situación económica".

Así, desde el próximo lunes la actividad regresará al Ruta de la Plata y poco a poco se espera conocer los primeros nombres de quienes continuarán en el Zamora CF o rescindirán, además se hablará con los futbolistas que acabaron contrato para posibles renovaciones.

Se abre así una nueva época en el club rojiblanco en el que, además de los nombres que compondrán el primer equipo, hay más cosas por decidir y conocer. Lo primero que se espera es el presupuesto y las cuentas, que será lo que expongan los directivos en la asamblea de socios, además de la campaña de abonados que esperan resulte atractiva para no perder masa social y seguir contando con el apoyo de sus seguidores.