Una semana más, y ya van muchas en este 2015, toca recomponer las piezas de un Zamora CF que va de golpe en golpe y es que tan solo ha sumado 2 puntos de los 21 puestos en juego este año, un bagaje muy pobre y que ha reavivado las alarmas. El último traspié fue en casa propia ante el Marino de Luanco, un equipo, colista del grupo y el peor en números de la categoría de bronce, que logró salvar un punto del Ruta de la Plata en la última jugada del encuentro y que dejó a los rojiblancos heridos anímicamente, empatados a 28 puntos con la promoción y a tan solo tres del descenso directo.
Ante este panorama, Segismundo Ferrero, el presidente del Zamora CF vuelve a llamar a la calma y a la tranquilidad y ayer recordaba que "esto es fútbol, es deporte y nadie te dice que vayas a ganar. Creo que el Marino de Luanco va a dar muchos disgustos como el que nos ha dado a nosotros", auguró el mandatario quien ya afirmó la semana anterior que pasara lo que pasara ante los asturianos solo se podía mirar al frente.
Segismundo Ferrero sí admitía, no obstante, que el golpe había sido duro porque "es algo que no esperas ni quieres" pero dejaba claro que "a pesar de ser un empate que vino como un jarro de agua fría, no vas a ponerte a cargar contra nadie. No es nuestra política" y por ese motivo no está en su pensamiento la posibilidad de poder bajar al vestuario para hablar con los jugadores y mucho menos justo después del encuentro.
"El equipo demostró el domingo que trabaja, lucha y que fue a por el partido. Yo a los jugadores les veo bien pero los resultados no nos acompañan. Insisto en que se nos han escapado 9 puntos que ahora mismo nos permitirían mirar hacia arriba", aseveró el responsable de la entidad rojiblanca.
Así, desde la planta noble se mira al futuro inmediato que pasa por el encuentro del próximo domingo (12.00 horas) ante el Lealtad a domicilio, un plantel que viene de recibir una goleada en casa del Atlético Astorga (6-2) y que ocupa un puesto de descenso directo con 22 puntos, por lo que se convierte en un nuevo rival a batir en una gran final para el Zamora CF que no se le puede escapar. "Quedan trece jornadas, 39 puntos por disputarse, y nuestro objetivo es llegar a los 45 lo antes posible y salvarnos", subrayó el máximo responsable del club quien sí que reconoció que durante los encuentros en el palco, tanto en el Ruta como cuando toca desplazamiento, sí sufre pero también indicó que "no he conocido todavía a ningún presidente de otro club que me haya dicho que disfruta en el palco. Se pasa mal porque hay nervios".
Por último, y ante la posibilidad de haber incorporado a algún jugador en el mercado de invierno o poder fichar a algún futbolista en paro (algo que siempre es posible) dejó claro que esa es una cuestión del director deportivo y entrenador, Roberto Aguirre, que está "siempre pendiente del mercado. Si hubiese alguien interesante para el Zamora, dentro de las posibilidades del club, ya se hubiera dado el paso, pero lo interesante se salía de nuestro presupuesto", concluyó Ferrero, quien no duda de que el domingo, en tierras asturianas, por fin se abrirá la lata de triunfos de este año.
La realidad es que todos en el vestuario están ahora mismo "tocados" anímicamente y la recomposición psíquica de los jugadores tiene que empezar desde mañana mismo.
