El Zamora CF dio este domingo por cerrada la primera vuelta de la competición, un primer acto en el que el equipo rojiblanco ha demostrado una gran evolución colectiva y es que ha conseguido sumar 26 puntos. Son unos números muy similares a los de la pasada campaña en la que se lograron 24 acumulados aunque con un partido menos ya que el pasado año eran 19 equipos en el grupo. Así, tras 8 victorias, 2 empates y 9 derrotas, los rojiblancos son décimo segundos en la clasificación y, a pesar de la derrota ante la Leonesa (1-0) se encuentran con buenas sensaciones y ganas de seguir escalando.

La progresión de la plantilla queda patente si se analizan estos 19 encuentros y es que al equipo le costó adaptarse a la competición debido al gran número de jugadores nuevos que no se conocían entre ellos. Tres derrotas ante Guijuelo, Valladolid B y Logroñés daban pie a los peores presagios, pero se resurgió a tiempo. La victoria en Ferrol fue el primer paso pero el verdadero impulso apareció en Astorga donde el equipo dio su mejor versión con un gran partido que les permitió creer en sí mismo. A ese 0-4 ante el equipo de Carlos Tornadijo le siguieron otras dos goleadas a favor frente a Coruxo (3-0) y Tropezón (0-3) y desde entonces el Zamora CF ha podido mantener el nivel, alternando derrotas con triunfos de prestigio con los que han ido ampliando el colchón con la zona de descenso. La más recordada de las victorias cosechadas fue en el Carlos Tartiere ante el Oviedo y es que los zamoranos han sido los únicos que han sumado tres puntos en ese difícil escenario.

Ahora, tanto vestuario como cuerpo técnico inician la segunda vuelta llenos de optimismo y el entrenador reiteró que "entramos en este nuevo periodo con ganas de seguir creciendo". Roberto Aguirre es consciente de que ahora les esperan encuentros complicados, el primer de ellos ante Guijuelo, pero el estado de su plantilla es muy bueno a pesar del último marcador.

Lo que también es una realidad es que en el Zamora CF mantienen el objetivo de la permanencia y todo lo que llegue a mayores será un premio, aunque no renuncian a nada y, a pesar de que el play-off parece tarea imposible, la Copa del Rey sí puede ser un gran botín.