El Estado de Nueva York anunció este martes que va a prohibir el uso del popular videojuego Pokémon Go por delitos sexuales que están bajo libertad condicional.

La medida, según las autoridades, tiene como objetivo garantizar la seguridad de los niños y llega sólo unos días después de que dos legisladores llamasen la atención sobre el peligro de que pederastas se aprovechasen del juego.

"Proteger a los niños de Nueva York es la prioridad número uno y, a medida que la tecnología avanza, debemos asegurar que esos avances no se conviertan en avenidas para que peligrosos depredadores abusen de nuevas víctimas", dijo en un comunicado Andrew Cuomo, el gobernador del estado.

Cuomo ordenó este martes al departamento estatal de prisiones restringir el uso de Pokémon Go a los delincuentes sexuales bajo libertad vigilada, que violarán ese régimen si descargan, acceden o participan en éste u otros videojuegos parecidos.

La decisión afectará a unos 3.000 condenados que está actualmente en esa situación, según las autoridades.

Además, el estado de Nueva York contactará con la empresa creadora de la aplicación para que colabore con la iniciativa.

La semana pasada, dos senadores estatales denunciaron que Pokémon Go facilita a pederastas y otros delincuentes sexuales el acceso a posibles víctimas.

Los legisladores Jeff Klein y Diane Savino presentaron una investigación según la cual Pokémon Go lleva en muchas ocasiones a sus jugadores a acercarse a las casas de esos delincuentes.

A diferencia de otros videojuegos, éste lleva a los jugadores a salir a las calles para encontrar los pokémones, que aparecen en la pantalla del móvil al paso por distintos puntos del mundo real.

Según los datos presentados por Klein y Savino, en la investigación llevada a cabo en Nueva York se materializaron criaturas virtuales frente al domicilio de delincuentes sexuales en un 57 % de los casos.

Además, en un 59 % de las veces la vivienda de un pedófilo condenado tenía a menos de media manzana de distancia otros puntos que atraen a los jugadores como las "pokeparadas" y los gimnasios.

Según los senadores, Pokémon Go, además, ofrece a los pederastas una suerte de mapa para saber dónde puede haber niños persiguiendo a las populares criaturas de ficción.

"Mientras los niños creen que están fuera para cazar un pokemon, lo que puede estar acechando es un depredador en lugar de un Pikachu", advirtió en un comunicado Klein