Samsung Electronics celebró hoy el fallo de un tribunal de California, que ha desestimado la petición de Apple de prohibir las ventas de los "smartphones" de su competidor surcoreano en Estados Unidos.

La empresa surcoreana emitió un comunicado poco después de que una juez federal de California rechazara esta noche la prohibición de vender en Estados Unidos 26 modelos de teléfonos inteligentes de Samsung que presuntamente violaban patentes de la firma de la manzana.

Los teléfonos inteligentes comprenden "un amplio abanico de características" de las cuales solo una pequeña parte están amparadas por las patentes de Apple, señaló la juez Lucy Koh.

"No es una consecuencia lógica que productos enteros queden excluidos del mercado porque hayan incorporado, entre muchísimas características, unas funciones específicas protegidas, que pertenecen a Apple", argumentó ahora la juez.

"Nos complace que el juez haya denegado la acción de Apple, orientada a limitar la elección de los consumidores y restringir la libre competencia en el mercado", indicó Samsung Electronics en su nota.

En agosto un jurado del tribunal de San José (California), donde se dirime el caso que enfrenta a las dos multinacionales, emitió un veredicto por el que señalaba que los "smartphones" de Samsung infringían patentes de Apple.

Tras este primer fallo a su favor, Apple decidió solicitar la prohibición de ventas de los dispositivos de la firma surcoreana en ese país.

El juez de California dictaminó entonces que Samsung había copiado seis patentes en tecnología y diseño de Apple, y le condenó a una multa de 1.000 millones de dólares, en el mayor varapalo judicial sufrido por la multinacional de la electrónica surcoreana en el marco de la guerra de patentes.

Samsung se defendió bajo el argumento principal de que 23 de los 26 modelos no se encontraban a la venta en el mercado en ese momento, y los tres restantes habían modificado sus diseños por lo que consideraba improcedente emitir una prohibición de ventas.

La empresa surcoreana y Apple iniciaron en abril de 2011 una batalla legal, que pronto se extendió a juzgados de aproximadamente una decena de países con acusaciones mutuas de haber violado sus respectivas patentes de diseño y tecnología.