El nuevo iPhone 5 de Apple ya está en nuestro poder. Con una pantalla de mayor tamaño, procesador más potente o cámara mejorada, se trata de uno de los terminales más deseados del momento.

Para empezar a usar el 'smartphone' es necesario contar con una tarjeta nanoSIM. O sea que si tienes un terminal que use una SIM normal o uno anterior de Apple con microSIM, te tocará ir al operador a cambiar. Después podemos activarlo vía Wi-Fi o conectándolo a un ordenador.

Para activarlo es necesario el nuevo cable Lightning y no sirve el conector de 30 pines. Viene con el móvil, pero si quieres usar el terminal con accesorios como 'docks' para modelos anteriores, te tocará pasar por caja y comprar un adaptador.

Al tener el iPhone 5 en la mano, sorprende lo ligero (112 gramos) y delgado (7,6 milímetros) que resulta, ya que es un 18 por ciento más fino y pesa un 20 por ciento menos que el anterior modelo, el 4S (9,3 milímetros de grosor y un peso de 140 gramos).

A modo de comparación con dos de los mejores terminales que se pueden encontrar actualmente en el mercado: el Samsung Galaxy S III pesa 133 gramos y tiene un grosor de 8,6 milímetros; y el HTC One X pesa 130 gramos, con 8,9 milímetros.

Como no hay plástico en la carcasa del iPhone 5, a pesar de lo fino y ligero que es la sensación es muy buena. La parte trasera (mixta de aluminio y cristal) también ofrece buenas sensaciones. Nos ha gustado menos que la anterior íntegra de cristal, pero consigue que el iPhone 5 sea más fino y seguramente provocará menos roturas. Una reciente encuesta asegura que dicha parte de aluminio es propensa a rayarse. Y podría ser cierto, pues que en apenas unas horas usando el terminal, ya hemos encontrado rayones en la manzana -que ahora no está protegida por un cristal-.

La saturación en la pantalla se ha incrementado un 44 por ciento y eso se nota en la calidad de imagen, a pesar de que la densidad de píxeles es la misma (326 puntos por pantalla). Los colores se aprecian más vivos que en la pantalla del 4S a simple vista. Además, el tamaño ha aumentado de 3,5 a 4 pulgadas, conservando el ancho del terminal, lo que aumenta la resolución a 1136x640 píxeles (De los 960x640 del modelo anterior).

Apple asegura que se ha mantenido el ancho porque es el idóneo para utilizar un móvil con una mano, manteniendo así la experiencia con el anterior modelo.

Lo cierto es que nosotros no hemos tenido nunca problemas con terminales más anchos de fabricantes como HTC, Samsung o Motorola, pero tampoco podemos ponerle ninguna pega en este sentido desde un punto de vista funcional. El iPhone 5 es muy cómodo de manejar, la calidad de imagen es elevada y efectivamente consigue que la experiencia apenas cambie con respecto al iPhone 4S a pesar de que se disfrute de mayor información en pantalla (ahora cabe una línea más de apps).

Por otro lado, también se han cuidado pequeños detalles como el canto de aluminio del móvil. Ahora no se corta en ángulo recto y deja una esquina vacía al juntarse con el cristal de la pantalla, sino que ha sido cortado con diamante en un ángulo de 45 grados con acabado brillante.

Otro detalle curioso que ha cambiado Apple es la situación del puerto de entrada para cascos. Ahora, no se encuentra en la esquina superior izquierda. Aunque ese emplazamiento es el que lleva usando Apple desde siempre, algo que han hecho suyo también otros fabricantes, era una pega para muchos.

Los usuarios que llevamos el terminal metido en el bolsillo, lo solemos llevar boca abajo y normalmente con la pantalla pegada al muslo, para que según metamos la mano lo podamos coger, listo para usar. Sin embargo, esta posición de uso natural era imposible con modelos anteriores si llevábamos un casco conectado. Había que guardarlo "al revés". Cambio tonto, pero que afecta a un uso diario y constante del móvil.

Este cambio nos lleva a los nuevos cascos, los EarPods, que vienen con el iPhone 5 en su propio estuche. Aunque no le compramos a Apple eso de que están al nivel de auriculares in-ear de gama alta de otros fabricantes, sí que mejoran el modelo anterior, que lleva con nosotros tantos y tantos años.

El famoso escaneado de miles de oídos ha resultado en unos cascos con un diseño extraño, pero que se adaptan sorprendentemente bien al oído. La ausencia de goma alrededor no hace que resulten más incómodos y, de paso, nos ahorraremos que se rompan en el futuro, algo que ocurría con los anteriores. Todo esto unido a las dos salidas de audio de la carcasa, directa al oído y hacia delante, consiguen un sonido más contundente.

Quienes quieran unos cascos realmente buenos, seguirán buscando fuera, pero quienes usen los cascos de Apple agradecerán la llegada de los EarPods. Y teniendo en cuenta que los cascos que acompañan a los móviles del fabricante que sea que hay en el mercado suelen ser bastante flojos, esta es una mejora que se agradece.

En cuanto a la cámara trasera, la principal, Apple ha mantenido los 8 MP del 4S y ha mejorado ligeramente la óptica -en un cuerpo más pequeño- para captar mejor los colores y la calidad en malas condiciones lumínicas.

El salto no es abismal en este sentido y la principal aportación -además del modo panorámico de iOS 6, solo compatible con este móvil y el 4S- es que ahora capta imágenes mucho más rápido. Y aún hay trabajo por hacer, puesto que el Samsung Galaxy S III o el HTC One X son aún más rápidos y cuentan con modo ráfaga, que aquí no está. Otra incorporación de la cámara en el iPhone 5 es la toma de fotografías mientras grabamos un vídeo. Además, Apple ha protegido el objetivo con un cristal especial que, asegura, no se raya.

Rendimiento y aplicaciones

El procesador A6 aproximadamente el doble de potente que la anterior generación. Además de duplicar el rendimiento gráfico, permite que las aplicaciones optimizadas carguen 2,1 veces más rápido que con el A5. Además, la memoria RAM ha aumentado de 512 MB a 1 GB.

Habrá que esperar para que los desarrolladores vayan adaptando las aplicaciones para que saquen todo el partido al 'smartphone', tanto en el tamaño de la pantalla como en el rendimiento. Sin embargo, ya hemos podido apreciar que tardan mucho menos en cargar, aunque no hayan sido optimizadas. Además, los videojuegos especialmente exigentes en términos gráficos, que en el 4S pegaban tirones, se mueven más fluidos en el iPhone 5.

En cuanto a cómo se muestran en el nuevo formato de pantalla, Apple ha decidido no optar por un reescalado como ocurre en el iPad cuando cargamos 'apps' de iPhone. En este caso aparecen centradas en la pantalla y dejan unos pequeños márgenes negros a los lados. El resultado es algo feo y esperamos que las compañías no se duerman en los laureles.

En esta toma de contacto no queríamos dejar de hablar de la batería. Aunque no hemos podido hacer una prueba exhaustiva de la duración, pues que llevamos pocas horas con el móvil, sí que tenemos una impresión inicial que queremos compartir.

A pesar del mayor rendimiento del terminal y del mayor tamaño de la pantalla, la duración de la batería parece que se mueve en la línea del iPhone 4S. Hemos utilizado ambos móviles de forma simultánea, ejecutando las mismas aplicaciones y realizando las mismas acciones, como enviar mails o consultar redes sociales y el consumo de batería ha sido similar. Nos habría gustado una mejora en este sentido, aunque se hubiese traducido en un mayor grosor.

Impresiones

Apple ha sido continuista. Sin embargo, un teléfono no es un dispositivo con el que se pueda innovar hasta el infinito. La compañía ha mejorado en casi todo donde se había quedado atrás su iPhone con respecto a la competencia, es decir, en aspectos como potencia, rendimiento de la cámara o tamaño de la pantalla. Habrá a quienes no les guste el formato de estas 4", pero desde luego consigue mantener la experiencia de anteriores modelos como pretendía Apple. Lo que menos nos ha gustado es el rendimiento de batería, que está en la línea del iPhone 4S y era una gran tarea pendiente. Por otro lado, es increíblemente ligero y fino y la combinación de diseño y materiales es excelente; podríamos decir que la mejor el mercado en este sentido.