Ante más de dos mil personas, con la presencia de toda la prensa especializada mundial y en una presentación tan fastuosa que haría ruborizar a los mismísimos césares romanos, el esperado Samsung Galaxy S III fue presentado en sociedad. Mucho podríamos hablar aquí de su pantalla, su procesador o su software. Pero en esta vida vivimos de las sensaciones.

Y las sensaciones que sientes cuando coges este nuevo teléfono son variadas, tanto que pueden llegar a ser incluso contradictorias. Lo primero que llama la atención es su ligereza. Pese a su gran tamaño €la pantalla mide 4,8 pulgadas€ el grosor ha sido reducido al mínimo, dejando su peso en unos ligerísimos 133 gramos.

Cuando te enteras de que su batería es de 2.100mAh te sorprendes del todo. ¿Cómo lo han conseguido? El teléfono es de tacto suave, agradable y le queda de maravilla a unos vaqueros ajustados. Aunque si esos vaqueros se ajustan demasiado uno puede correr el riesgo de partir el nuevo Galaxy S III por la mitad. Esa ligereza de la que presume hace a la vez que parezca demasiado frágil. Construido en plástico se echa de menos un material más resistente, al estilo del iPhone o de los últimos Nokia. De hecho, y pese a que no hay ningún dato oficial, por el elevado coste que tendrá el nuevo Galaxy €entre 600 y 700 € se podían haber estirado un poco más con los materiales.

El Samsung Galaxy S III es el primer Smartphone en presentar sus armas para 2012.

El Samsung Galaxy III, en definitiva, es un dispositivo muy interesante, cuyas principales novedades están en el software. El sistema operativo Android 4.0 Ice Cream Sandwich €hay que ver la manía que tiene Google con ponerle nombre de postres a sus sistemas para móviles€ funciona bien, pero en este caso lo hace mejor. El Android 4.0 ha sido convenientemente ´tuneado´ para la ocasión, añadiendo una serie de características que lo hacen muy interesante, empezando por el asistente de voz.

Ese asistente de voz, muy en la línea del Siri del iPhone 4S, estará disponible en castellano desde el primer día €Apple, aquí te han vapuleado€ con lo que ello puede suponer. Junto a este sistema, toda una serie de mejoras que hacen del teléfono muy atractivo para los usuarios más "sociales", es decir, aquellos que hacen de Facebook, Twitter y demás redes sociales su quehacer diario. Eso sin olvidarnos del control con la vista que incorpora este nuevo Galaxy, auténtica revolución de este terminal, que es capaz de detectar, por ejemplo, cuándo hemos llegado al final de la página de un libro para pasar a la siguiente por nosotros. Sin duda será muy útil a la hora de visitar algunas páginas webs ya que éstas irán bajando así como vayamos leyendo, sin necesidad de hacer scroll con el dedo.

Pero, ¿y ahora qué? En los últimos años Samsung ha visto como su cuota de mercado en el sector de los smartphones con Android ha ido creciendo, pero no en la proporción que les gustaría. Ese lento, aunque constante crecimiento les está llevando a presentar cada vez mejores modelos, pero también sonoros fiascos. Con este nuevo buque insignia, la coreana quiere plantarle batalla a la dominante Apple y su próximo iPhone 5 €o como quieran llamarlo, que después de ver el nombre del último iPad...€ y que, según dicen todos los analistas, está a la vuelta de la esquina.

Aunque no solo estamos hablando del nuevo iPhone. En esta guerra sin cuartel de superteléfonos entran en liza el HTC Sensation XL, el Motorola Droid Razr, el LG Optimus 2X, el Nokia Lumia 800, el Samsung Galaxy S III y el próximo iPhone.

Está claro que Samsung ha golpeado con contundencia. El nuevo terminal, repleto de sensores y de novedosas funcionalidades, juega en otra liga, muy por encima del resto. Ahora mismo es el mejor, pero simplemente porque ha sido el último en llegar. Ahora falta saber si aguantará el envite de lo que está por venir €algo muy posible€, por lo que su posición dominante en el mercado de dispositivos Android parece que puede tomar aún más ventaja, incluso hasta el punto de que puede acabar canibalizando las ventas de sus propios dispositivos€léase Galaxy Note€.

En un año olímpico, la competición de dispositivos de gama alta promete ser de todo menos deportiva. La pelota está ahora en el tejado de Apple, aunque ya sabemos que los de Cupertino siempre van por libre y no hacen caso del mercado. Al menos eso dicen. Pero que no pierdan de vista este nuevo Galaxy S III ya que le puede hacer mucho daño a las ventas del próximo iPhone 5,o como lo vayan a llamar.