Una compañía de diseño y comunicación ha planteado un proyecto destinado a convertir Instagram en una cámara fotográfica física. El principal objetivo de Instagram Socialmatic Camera es trasladar a una cámara analógica todas y cada una de las características de la actual aplicación móvil.

La empresa de diseño y comunicación ADR Studio compara esta cámara con la clásica Polaroid ya que permite imprimir fotografías directamente. "Gracias a su sistema de impresión interno", el usuario podrá trasladar a papel sus trabajos a través de Instagram Paper Sheets", explica ADR en su web.

La impresión de las fotografías ideada por esta compañía es de lo más interesante. Además de incluir la imagen en la impresión, también se incorporará el nombre del usuario y un código QR para que otros usuarios puedan acceder al perfil en la red social con tan solo escanearlo. Para facilitar la difusión de estas fotos físicas, se imprimirían en forma de pegatina, con un adhesivo en la parte posterior.

La cámara Instagram, de momento solo una idea, no solo se queda en el mundo analógico. Gracias a su propio sistema operativo permitiría compartir fotografías en redes sociales, como es el caso de Facebook, que tiene más de 900 millones de usuarios.

Al margen de sus características, este concepto destaca por su cuidado diseño, calcado al popular logotipo de Instagram. Pantalla táctil de 4:3, flash integrado, wifi y bluetooth serán otros de los aspectos técnicos que integrará una cámara que, por el momento, "es sólo un concepto".

Instagram en una de las redes sociales fotográficas más importantes del mundo. Se fundó a finales de 2010 y en poco más de un año logró más de 27 millones de usuarios, a pesar de que únicamente estaba presente en forma de aplicación para iOS.

A principios de abril, Instagram anunció el lanzamiento de la aplicación para Android, el sistema operativo más popular del mundo, creado por Google. Este anuncio convenció a Facebook para comprar la compañía, una idea que llevaba tiempo barajando. La red social fundada por Mark Zuckerberg pagó por Instagram 1.000 millones de dólares.