Tiene 19 años, pero Javier Agüera ya puede presumir de ser el fundador de la primera empresa europea en fabricar teléfonos móviles Android. Acaba de recibir el Premio TR35 del Massachussets Institute Technology (MIT) y ya ultima el lanzamiento de tres nuevos dispositivos para su compañía Geeksphone.

- Pregunta: Hace diez días que concluía el Mobile World Congress (MWC), la feria de telefonía más importante. Por primera vez, Geeksphone estuvo allí, ¿cómo lo habéis vivido?

- Respuesta: Hemos presentado dos cosas muy importantes en el Mobile. Por un lado, nuestros próximos lanzamientos para este año, entre los que hay un móvil con la última tecnología en procesadores, hasta el punto de ser capaz de ejecutar dos sistemas operativos al mismo tiempo y funcionar como un PC conectado a un teclado. Por otro lado, hemos mostrado nuestra apuesta por la tecnología NFC y al menos uno de nuestros productos vendrá con esta tecnología. Creemos que en dos años va a estar presente en todos los móviles del mercado.

- P: ¿Tenéis planeado lanzar pronto vuestra propia tableta?

- R: En el sector corporativo sí, pero en el sector del consumo, después del lanzamiento del iPad, muchas marcas trajeron "tablets" de China, pusieron su marca y las sacaron a la venta, lo que ha desprestigiado totalmente el sector. Nosotros no lanzamos productos al mercado si no creemos que podemos aportar algo distinto, por eso estamos esperando a tener algo que verdaderamente nos ponga un paso por delante.

- P: El MWC ha sido escenario de la noticia del fin de las subvenciones de dispositivos por parte de las teleoperadoras en España, ¿cómo habéis acogido la noticia?

- R: Acogemos muy positivamente las declaraciones de Telefónica de que no van a subvencionar teléfonos. De hecho nos ponen en una posición muy privilegiada -los terminales de Geeksphone no se encuentran en el catálogo de dispositivos subvencionados de ningún operador-. En Brasil tú vas a una tienda y tienes el teléfono libre, el teléfono financiado y el teléfono subvencionado, las tres opciones, y eso es a lo que va a tender el mercado.

- P: ¿Cómo se recibe con 19 años un premio como el TR35, que otorga el MIT a los más destacados emprendedores tecnológicos menores de 35 años?- R:

En el día a día, a tus usuarios les gusta el producto que haces y te lo reconocen, pero que una entidad del prestigio del MIT te diga que lo estás haciendo bien, es un orgullo. Por otro lado, las posibilidades de marketing de Geeksphone son limitadas y todo este tipo de cosas nos dan un empujón que es vital. La compañía se ha construido con el boca a boca: hicimos un estudio con la universidad de Granada y por cada "geek" que se compró el One -el primer dispositivo de la compañía- cinco personas de alrededor se lo compraron por recomendación directa.

- P: ¿Hasta qué punto ha sido importante el apoyo familiar en esta trayectoria empresarial que comenzaste cuando aún eras menor de edad?

- R: Inicialmente mis padres me dijeron que mientras no me metiesen en la cárcel, todo bien. Pero su apoyo ha sido muy positivo, porque al final llegas a casa después de todo el día trabajando y son con los que convives, los que te aguantan, los que te dan ánimos..., es lo que te mantiene a flote. Los padres son los que te mantienen con los pies en la tierra y al mismo tiempo te empujan a seguir haciendo cosas.

- P: ¿Dejarías Geeksphone si te ofrecieran una buena oferta por tu participación o un puesto de trabajo en un gran fabricante?

- R: Junto con Rodrigo y con María -sus socios- yo creé Geeksphone con un objetivo, que es cambiar el esquema de la industria de telefonía móvil. Y es nuestro objetivo. Hemos ido innovando poco a poco y nos queda mucho por hacer, aunque ya hemos creado dos móviles y los usuarios están muy contentos. Estamos a mitad de camino y no creo que deje Geeksphone mientras se pueda y hasta que no alcancemos un hito, no vamos a dejar de llevar la batuta en la empresa. No nos mueve el dinero, nos mueve un fin.

- P: En tu discurso de agradecimiento por el premio TR35 has demostrado unas sorprendentes dotes de orador para tu edad, ¿en qué gurú de las nuevas tecnologías te inspiras para hablar en público?

- R: No tengo muchas referencias porque no tengo mucho tiempo de asistir a charlas. Steve Jobs -fundador de Apple- es un muy buen orador, pero no me gusta el hecho de que está todo muy mascado, muy preparado, es natural, pero no lo es. Y con Eric Schmidt -presidente ejecutivo de Google- me pasa lo mismo, aunque en cierto modo es más filantrópico, filosófico... Al final yo me fijo mucho en gente que no está ahí porque es CEO de una empresa y le pagan equis cantidad al mes, sino que me fijo en gente que ha desarrollado su propio proyecto. Igual no hablan también como los otros, pero son los que transmiten pasión. Al final cuando te sientas con un inversor no le vas a convencer más de lo que tú estás convencido.

- P: Ya has diseñado dos teléfonos móviles de los que se han vendido miles de unidades y tienes en cartera otros tres dispositivos, pero, ¿cuál es el teléfono que más te ha marcado?

- R: El primero que me regalaron, por mi comunión, un Trium de Mitsubitshi, era japonés. Me encanta esa marca porque ese primer teléfono me apasionó. Era de los primeros que tenía acceso a internet, pero sobre todo le tengo cariño porque Trium solo lanzó dos teléfonos al mercado, como nosotros hasta ahora. Después ellos desaparecieron. Nosotros esperamos no desaparecer, pero nos sentimos un poco identificados, porque cuando salieron al mercado eran bastante innovadores. Nos da la satisfacción de que ellos aguantaron un año y nosotros ya llevamos tres. Pero el que más te marca es sin duda el primer teléfono.