Un estado de ánimo inestable e irritable o aislarse del entorno suelen ser la principales muestras de depresión en jóvenes, según ha explicado el Coordinador de la Fundación Nacional de Ayuda a Personas con Depresión (ANAED), José Ramón Pagés, que ha subrayado que "lo primero que hay que hacer para ayudarle es escucharle y permitirle que se abra".

La depresión es un trastorno emocional que se caracteriza por un estado de ánimo decaído con una pérdida de interés por las actividades cotidianas. En el caso de los niños y adolescentes, cuentan con la peculiaridad de que se manifiesta como un enfado. "En la mayoría de casos los jóvenes muestran un comportamiento violento, se muestra irritables y enfadados. Además, se aislan de su entorno cercano encerrándose en su habitación sin querer salir", ha explicado a Europa Press José Ramón Pagés.

Una vez que el entorno ha detectado los síntomas de depresión en el joven "debe intentar hablar con él, que se abra y cuente los problemas que tiene". Si los padres no consiguen que el joven afectado se sincere con ellos, "se puede recurrir a un hermano, un primo o alguien de confianza que pueda acceder a él fácilmente", añade el miembro de ANAED.

"Lo más importante es que el afectado asuma lo que le está pasando para poder solicitar ayuda. La depresión es una enfermedad que está ahí al alcance de todos, que no entiende de clases sociales ni de edades. Es una dolencia que se ve de lejos pero nadie piensa que pueda afectarle, sobre todo en el caso de los hombres que les cuesta más reconocer algo que identifican como una debilidad, pero sí que ocurre", ha explicado Pagés.

El experto ha explicado que el siguiente paso es convencer al joven con depresión para que acuda a un especialista que le ayude a superar su problema. "Es una tarea que debe hacerse poco a poco, explicándole que igual que llevamos el coche al taller si se estropea, por ejemplo, si estamos mal anímicamente debemos ver a un especialista. La imagen de la figura del psicólogo debe cambiarse, hay que empezar a verle como un aliado, un amigo y un experto que va a ayudarnos a salir de esa situación, o que directamente puede prevenirla", ha insistido.

Los expertos de ANAED piden un esfuerzo a toda la población para ayudar a superar esta enfermedad, ya que la mayoría de causas derivan de la situación actual de la sociedad. "Debemos fomentar un debate real entre todos para analizar qué mundo y qué sociedad le estamos dejando a nuestros hijos", ha pedido Pagés.

Causas

"Las principales causas que provocan la depresión en jóvenes provienen de la situación que hemos creado entre todos. El bullying, la presión por dar una imagen perfecta o la presión social a la que sometemos a nuestros jóvenes son algunas de estas causas. El ritmo de vida actual consiste en clases por la mañana, clases complementarias por las tardes, deberes... Los niños entre semana no tienen vida social, y esto les lastra, a la vez que les genera competitividad entre ellos", ha explicado.

"Además, perciben la situación de sus hermanos o conocidos más mayores, ven que han estudiado y que quizá no tengan trabajo, que con veintipico años siguen viviendo con sus padres, y pueden crearse la idea de que se están sobre esforzando para nada, lo que les añade muchísima más presión", ha explicado Pagés. "Hoy en día también se les priva de la libertad de estar solos en la calle en las ciudades por la desconfianza que existe. Igual que la discriminación sexual, actualmente todas estas cosas provocan que los niños y jóvenes de hoy en día no soporten tanta presión y sucumban a la depresión", ha añadido.

ANAED es una fundación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo fundamental el fomento, desarrollo y aplicación de medidas de ayuda al enfermo de depresión. "Dentro de la Fundación se realizan acciones de formación, información y conocimiento de la enfermedad. Además, tratamos de incentivar todo tipo de investigación y terapias para combatir la enfermedad en los pacientes y mitigar los daños colaterales en la familia y en la sociedad.

A pesar de ser considerada la 'Pandemia del siglo XXI' y afectar en España a aproximadamente 6 millones de personas, Pagés destaca que "cada vez más jóvenes contactan con nuestra fundación, sobre todo por correo electrónico, para consultarnos sobre qué les pasa o qué pueden hacer". "Nosotros les hacemos ver que tienen un problema anímico y que deben resolverlo, y les recomendamos que se pongan en contacto con su familia para poder buscar la terapia adecuada. Es importante que cada uno se dé cuenta de lo que le está sucediendo y sea capaz de pedir ayuda", concluye.