2017 está siendo un buen año para la industria farmacéutica. Tras superar una época dura por la crisis, el crecimiento favorable de la economía y el escenario de estabilidad regulatoria y predictibilidad presupuestaria favorecen a un sector que, como subrayó Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, "depende en gran medida del dinero público". Sin embargo, el conflicto catalán aparece en forma de "nubarrones" al mirar a 2018, pues según las previsiones, provocará una caída del PIB y "generará más tensiones presupuestarias el próximo curso".

Si bien el crecimiento del PIB para 2018 se había estimado inicialmente en un 2,6%, con la inestabilidad en Cataluña se reducirá tres décimas, según ha anunciado el Gobierno, o se podría limitar a un 1,4% si se prolonga el choque político, según vaticina la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

"Estamos preocupados, ¿cómo no lo vamos a estar?", ha reconocido Arnés, quien calcula que un 45% del peso del sector está localizado en la comunidad catalana pero que ninguna de las compañías adheridas a Farmaindustria ha cambiado su domicilio social desde que se inició el conflicto. Sí lo han hecho Oryzon y Kern Pharma, que no pertenecen a la asociación. A pesar de la amenaza para la capacidad de extensión del sector, el pronóstico es optimista y desde la patronal esperan que el gasto en medicamentos en 2018 alcance las cifras de 2010, cuando se logró un máximo histórico.

Arnés ha abordado estos temas durante su intervención en el XIV Seminario Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación, que se ha celebrado en Sigüenza (Guadalajara) y que ha servido para hacer un repaso del contexto actual del sector, los retos de futuro y líneas en las que se está trabajando.El sistema sanitario es sostenible

"Hemos hecho los deberes", resaltó el director del Farmaindustria al enumerar algunos de los hitos de la patronal en materia de transparencia, empleo, I+D, producción, exportaciones y en relación al sistema trazabilidad y verificación de medicamentos (para evitar falsificaciones). Todos estos temas se abordaron en el seminario, en el que además se profundizó en los principales retos de futuro: se seguirá luchando contra ineficiencias del gasto sanitario, se hará frente al aumento del gasto en salud que traerá consigo el envejecimiento de la población, la cronicidad de muchas patologías y la incorporación de las nuevas tecnologías.

"Algunos agoreros trasladan la dificultad de que el sistema sanitario español sea sostenible en el tiempo. Esto no es así, a pesar de las tensiones financieras, no habrá problemas de acceso a los medicamentos parade los ciudadanos", aseguró Arnés y recalcó Pedro Luis Sánchez, director de Estudios de Farmaindustria. Sánchez, que centró su intervención en la dimensión de "inversión" del gasto farmacéutico., insistió en que sin inversión en innovación farmacéutica se generaría menos esperanza de vida, más gasto sanitario a largo plazo y menor productividad económica y crecimiento de la economía.

Según las previsiones de la patronal, basadas en datos del Gobierno de España, el PIB nominal crecerá a un ritmo de entre el 4 y el 4,2% entre 2017 y 2021, mientras que la previsión para el gasto farmacéutico total, atendiendo a los datos de QuantilesIMS, fija el incremento del mismo entre el 2,1 y el 2,7% en el mismo periodo. Frente a estimaciones, Sánchez opinó que "dinero hay, la economía lo puede asumir, aunque esto siempre depende de una elección política".

En el plano internacional, las consecuencias negativas que podría tener la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) en el sector farmacéutico lleva a Farmaindustria a abogar por la negociación. "Es necesario un periodo de transición de dos años a partir del 29 de marzo de 2019 (fecha límite de la salida de Reino Unido) para que la industria se adapte al nuevo contexto, explicó Icíar Sanz de Madrid, Directora del Departamento Internacional.Resultados en salud: medir para mejorar

Durante el seminario, el subdirector de Farmaindustria, Javier Urzay, remarcó la necesidad de "medir para poder mejorar" en términos de eficiencia y así garantizar la nombrada sostenibilidad. En este sentido hizo referencia a ineficiencias derivadas de la realización de intervenciones innecesarias, la duplicación de pruebas diagnósticas y la utilización de tratamientos y fármacos con efectividad limitada€ "En España estamos bien posicionados en la identificación y la clasificación de los pacientes, en la medición de la actividad y la obtención de datos de supervivencia, pero queda mucho camino por recorrer", explicó, y anunció que Farmaindustria está trabajando con el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM) para introducir en España unos estándares adecuados y que ya están en conversaciones con algunas comunidades para desarrollar los primeros proyectos piloto antes de que termine el año.