¿A quién no le ha picado alguna vez la cabeza y ha sentido la tentación de rascarse con fuerza y cuanto más lo hacía, más le molestaba? Se debe a que el cuero cabelludo es sensible y acaba descamado o con caspa.

Con la llegada de las altas temperaturas, nos exponemos más al sol y, por tanto, hay más posibilidades de sufrir esa molestia. Sin embargo, hay remedios para prevenirlo que no solo tienen que ver con la buena higiene capilar. ¿Cómo? Te contamos cómo hacerlo. Seguro que cometías muchos errores y ni lo sabías.

1. Es importante que tanto pelo como cuero cabelludo estén completamente empapados antes de aplicar el champú. Esto permite arrastrar y eliminar mejor tanto las células muertas de la piel como las partículas de caspa.

2. Al lavar, emulsiona el champú poco a poco, de forma progresiva, mientras masajeas el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Se deben dedicar a ello al menos de 2 a 3 minutos: si este paso se realiza demasiado rápido, no se desprenderán bien ni las células muertas ni la caspa, y lo harán durante el secado.

3. Se debe aclarar, aclarar y aclarar. Es importante usar abundante agua para asegurar que se eliminan todos los residuos y garantizar el efecto limpiador del champú. Este gesto ayuda a evitar la permanencia de restos y picores.

4. Caroline Greyl, presidenta de Leonor Greyl, recuerda la importancia de evitar productos demasiado fuertes: "Pueden agredir el equilibrio del cuero cabelludo y provocar una secreción anormal de sebo. Un champú no necesita hacer mucha espuma para ser eficaz", recuerda.

5. Una vez por semana, aplica un tratamiento calmante que actúe reduciendo la inflamación del cuero cabelludo y equilibre y normalice el área.