La meditación mindfulness es un tratamiento cada vez más popular para la ansiedad, pero probar su eficacia de una manera convincente ha sido difícil. Ahora, un ensayo clínico rigurosamente diseñado y patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, dirigido por un investigador del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, ha encontrado evidencia fisiológica objetiva de que la meditación consciente combate la ansiedad.

Los investigadores descubrieron que los pacientes con trastorno de ansiedad habían reducido drásticamente las respuestas de la hormona del estrés y la inflamación a una situación estresante después de asistir a un curso de meditación consciente, mientras que los pacientes que siguieron un curso de manejo del estrés sin meditación habían registrado un empeoramiento de las respuestas.

"El entrenamiento de meditación mindfulness es un enfoque relativamente barato y de bajo estigma y estos hallazgos fortalecen el planteamiento de que puede mejorar la resistencia al estrés", afirma la autora principal del trabajo, Elizabeth A. Hoge, profesora asociada del Departamento de Psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.

El estudio, publicado este martes en 'Psychiatry Research', incluyó a 89 pacientes con trastorno de ansiedad generalizada, una enfermedad caracterizada por preocupación crónica y excesiva de quien la padece. Se estima que el trastorno afecta a casi 7 millones de estadounidenses durante un año.

Hoge y sus colegas dividieron aleatoriamente a los pacientes en dos grupos: uno siguió un curso de reducción de estrés basado en meditación consciente o mindfulness durante ocho semanas, el otro --el grupo de control-- siguió un curso de ocho semanas de formación para el manejo del estrés, que incluía consejos sobre una buena nutrición, hábitos de sueño y otros temas de bienestar. Ambos cursos tenían formatos similares, pero sólo el primero incluía la formación en técnicas de meditación.

Muchas pruebas previas de terapias basadas en la meditación mindfulness han comparado un grupo de meditación con un grupo de control no tratado. Debido a que los participantes en estos estudios no están "cegados" --saben si reciben tratamiento o no-- es probable que estén influenciados por el efecto placebo y otras formas de sesgo de expectativa. "La Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) nunca aprobará un medicamento basado en un diseño de ensayos clínicos", explica Hoge."Se estima que el trastorno de ansiedad afecta a casi siete millones de estadounidenses durante un año"

En este estudio, agrega, los participantes habrían tenido poco o ningún sesgo de expectativa porque todos fueron asignados a un tratamiento y no se les dijo cuál era el tratamiento de interés para los investigadores. Antes y después del curso de formación, se les sometió a la prueba de estrés social Trier, una técnica experimental estándar que induce una respuesta al estrés, en la que se pide a los participantes que pronuncien un discurso ante una audiencia y reciben otras instrucciones que inducen ansiedad.

"Estábamos analizando la resiliencia de los pacientes --relata Hoge-- porque ésa es realmente la pregunta final: ¿podemos hacer que la gente maneje el estrés mejor?". Para la prueba de estrés, el equipo monitorizó los marcadores sanguíneos de las respuestas de estrés de los sujetos: los niveles de la hormona del estrés ACTH y las proteínas inflamatorias IL-6 y TNF-alfa.

El grupo de control mostró incrementos moderados en la segunda prueba en comparación con la primera, lo que sugiere un empeoramiento de su ansiedad al tener que soportar la prueba de nuevo. Por el contrario, el grupo de meditación mostró grandes caídas en estos marcadores en la segunda prueba, lo que sugiere que el entrenamiento de meditación les había ayudado a hacer frente a la ansiedad.

Hoge y sus colegas también encontraron --como se informó en un artículo anterior sobre este estudio-- que los pacientes del grupo de meditación, en comparación con los controles, experimentaron reducciones significativamente mayores en las medidas de estrés autoevaluadas después de su curso. El estudio se suma a la evidencia sobre la eficacia de la meditación mindfulness en el tratamiento de la ansiedad, según Hoge.

Esta investigadora también señala que con su riguroso diseño de "control activo", el trabajo proporciona un buen paradigma para más estudios sobre intervenciones como la meditación, en la cual los pacientes no pueden ser cegados. Hoge espera en última instancia ampliar el análisis de los tratamientos relacionados con la meditación consciente a otras patologías psiquiátricas y comparar esos tratamientos con las terapias farmacológicas psiquiátricas estándar.