Un dolor de cabeza por tensión, o cefalea tensional, suele desarrollarse durante las horas de la tarde, provocando dolor leve o moderado que puede describirse como una banda que aprieta la cabeza o una sensación de dolor sordo no pulsátil. Estos dolores aparecen cuando cuello, hombros y la musculatura del cuero cabelludo se tensan.

Según señalan desde el blog de la Escuela de Medicina de Harvard, algunas personas sufren dolores de cabeza por tensión de vez en cuando y otras de forma más frecuente y aunque este tipo de dolor de cabeza rara vez es debilitante, puede dañar en gran medida la calidad de vida.

Si padeces estas migrañas por tensión más de una vez o dos por semana, los facultativos de Harvard proponen las siguientes estrategias para ayudar a prevenirlas:

1. Pon atención en lo básico: no te saltes comidas, duerme lo suficiente e intenta equilibrar tu ritmo diario para evitar el estrés y la fatiga.

2. Técnicas de relajación: las terapias físicas y de relajación pueden ayudar a prevenir las cefaleas por tensión, siempre y cuando practiques de forma regular estas técnicas. Las aproximaciones físicas incluyen aplicar una almohadilla caliente o una cataplasma a tu cuello y hombros para relajar los músculos.

Ejercitar estos músculos también ayuda, al tonificarlos y estirarlos. Los ejercicios de relajación que centran tu atención sobre varias partes de tu cuerpo para relajar y liberar tensión y estrés también pueden ayudar.

3. 'Biofeedback': esta técnica de relajación requiere un entrenamiento especial pero puede ayudar a evitar las cefaleas por tensión recurrentes. Suele consistir en que un terapeuta coloca electrodos en tu piel para detectar señales eléctricas desde los músculos del cuello y hombros.

Aprendes así a reconocer cuándo entras en tensión y después encuentras vías para relajar los músculos antes de que se tensen demasiado y desarrolles una cefalea tensional.

4. Métodos médicos: algunas personas con cefaleas por tensión tienen áreas muy sensibles, conocidas como puntos gatillo, en la parte de atrás del cuello o en los hombros. Una inyección de anestesia local en estas áreas podría eliminar el dolor y prevenir que el dolor de cabeza se produzca de nuevo.