Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España por delante del cáncer. Además, en el caso del infarto agudo de miocardio, la edad de inicio ha bajado mucho en los últimos años, hasta el punto de que, según expertos, cada vez es más frecuente ver más casos en pacientes de 30 a 40 años de edad.

Antes ver un paciente joven era una rareza, ya es cada vez más frecuente". Así lo asegura Manuel Jiménez Mena, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Sanitas La Moraleja y coordinador de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Estos pacientes jóvenes suelen presentar factores de riesgo clásicos, como ser fumadores o tener diabetes, comorbilidades que en ambos casos "afectan a este inicio temprano». Tal y como explica Jiménez Mena, los hábitos de vida poco saludables y el sedentarismo, así como el papel de la alimentación, también son relevantes.

Los riesgos de la comida basura

"En España comíamos más sano hace 25 años. Ahora que nos ha invadido la comida basura, se hace menos dieta mediterránea", reconoce el especialista. Además, comenta que "no es despreciable el número de estos pacientes en que se encuentra consumo de alguna sustancia tóxica como la cocaína".

Jiménez Mena entiende que el pronóstico depende de numerosos factores, como el número de coronarias que están afectadas en el momento del infarto o el daño que se produzca en el corazón. Sin embargo, los avances terapéuticos han sido "espectaculares" y permiten que estos pacientes tengan un "pronóstico bueno a corto y largo plazo".

"Son pacientes que van a necesitar medicación de por vida", apunta este experto, que aun así asegura que su eficacia está "contrastada a largo plazo". El problema es que el número de cardiólogos que hay en España podría "no ser suficiente" ante el incremento de casos previsto para estos próximos años.

La mortalidadpor infarto agudo de miocardio se ha reducido en más de la mitad en los últimos años, pasando de más de un 15 por ciento a estar por debajo del5 por ciento de estos pacientes. El problema, reconoce Jiménez Mena, es que cada vez haya más pacientes con esta patología que "se van cronificando y haciendo más mayores", lo que hace que siga siendo un problema muy importante en este país por las "complicaciones asociadas".