El trasplante capilar consiste en el traslado del pelo sano de las zonas laterales y posterior del cuero cabelludo a aquellas otras donde queramos recuperar el pelo perdido. Con el ritmo del día a día, el estrés, y muchas veces la genética tan indeseada, hace que la pérdida de pelo sea inevitable, generando inseguridad en la persona, así como malestar con uno mismo.

Así lo asegura en una entrevista con Infosalus, la doctora Cristina de Hoyos, dermatóloga y directora técnica de Clínicas Ceta, quien subraya que hoy en día ya no hace falta irse a Turquía para someterse a una técnica de estas características, como está de moda. En España hay clínicas perfectamente cualificadas para ello.

"La intervención debe realizarse sólo por médicos, siendo el personal auxiliar los encargados de ayudar en el procedimiento pero, en ningún caso, están preparados, ni autorizados por parte de sanidad para inyectar anestesia o poner y quitar el pelo. Esto es relevante ya que el coste en muchos centros se abarata porque es personal auxiliar quien lleva a cabo la intervención con supervisión (aunque no siempre) de un médico", destaca la experta.

En concreto, se considera una intervención quirúrgica que precisa del uso de anestesia local y que requiere de unos controles posteriores para lograr un resultado óptimo. Además el postoperatorio, aunque sea leve, conlleva toma de medicación para evitar infecciones y controlar la inflamación. No precisa de hospitalización aunque es un procedimiento médico que necesita de un equipo médico y auxiliar cualificado. En ocho meses la persona intervenida se puede ver como nueva.

En este sentido, la dermatóloga Cristina de Hoyos responde a las 10 preguntas más frecuentes que suelen plantearse sobre los injertos de pelo:

A partir de qué momento y edad está recomendado: La causa principal de alopecia en los hombres y en las mujeres es la alopecia androgenética, una enfermedad que cursa con una miniaturizacion progresiva del pelo, que pasa a convertirse en un vello fino y por último desaparece, según indica. Es más, dice que existen otras causas de alopecia, pero para poder realizar un injerto de pelo se debe tener una alopecia androgenética, o una alopecia por una quemadura o traumatismo previo, y una zona donante adecuada.

"No es adecuado realizar un injerto de pelo a pacientes menores de 25 años dado que la evolución de la alopecia androgenética es imprevisible y debemos frenarla antes de trasplantar pelo. Aunque siempre se debe individualizar cada caso para decidir realizar la intervención", subraya.

Qué casos quedan exentos: En su opinión, quedan fuera de indicación aquellas enfermedades inflamatorias del cuero cabelludo que cursan con alopecia como el lupus, liquen, alopecia frontal fibrosante y la alopecia areata, por su curso previsiblemente reversible.

En qué tipo de centros se realizan estas técnicas: De Hoyos resalta que, en España, se deben realizar en clínicas autorizadas, llevarse a cabo por un médico, y siempre cumpliendo con la normativa sanitaria.

Cómo se realizan los injertos capilares: Existen dos técnicas, la más extendida hasta ahora es la 'Técnica de la tira' o 'FUSS'. En ella se obtiene un colgajo o tira de cuero cabelludo de aproximadamente 1,5 centímetros de ancho por 15-20 centímetros de largo de la zona posterior del cuero cabelludo, suturando mediante grapas o puntos la cicatriz resultante.

"A continuación esa tira se fragmenta en pedazos más pequeños, que contiene entre 1 y 5 pelos, y son colocados con pinzas en las zonas despobladas tras realizar pequeñas incisiones en la zona", explica la dermatóloga.

Por otro lado, está cada vez más solicitada la 'Técnica FUE' o de Extracción de Unidades Foliculares (Follicular Units Extraction). A su juicio, es menos cruenta ya que consiste en extraer una a una las unidades foliculares (agrupaciones nativas de pelo en el cuero cabelludo) de las zonas laterales y posterior del cuero cabelludo, y a continuación colocarlas en las zonas despobladas, usando 'implanters', instrumentos parecidos a un portaminas que permiten realizar la incisión y colocar la unidad folicular en el mismo gesto.

Cuándo se ven los resultados: "Aunque ya a partir de los 4 meses comienza el crecimiento del pelo trasplantado, no es hasta el octavo mes cuando se puede ver aproximadamente un 85% del pelo fuera, quedando siempre evolución hasta el mes", señala.

¿Es un tratamiento exclusivo para hombres? El porcentaje de pacientes varones intervenidos es mayor que el de mujeres pero cada vez más mujeres se someten a un trasplante, sostiene la especialista de Clínicas Ceta.

El pelo para el injerto de dónde suele extraerse: La doctora Cristina de Hoyos indica que de las zonas laterales y posterior del cuero cabelludo, aunque también puede usarse pelo de otras zonas del cuerpo como la barba, pecho, espalda o incluso el pubis.

Cómo es el pelo que se injerta: "Los pacientes se sorprenden del tamaño que tienen los folículos, que habitualmente no superan los 0.7 milímetros de longitud. Es una intervención prácticamente indolora, muchos pacientes tras someterse a ella, la describen como una visita larga al peluquero, no como una intervención", aclara.

¿Hay bancos de pelo para injertos? "A día de hoy sólo se ha trasplantado pelo de una misma persona, ya que el pelo al igual que otros órganos puede generar rechazo si se pone de otra persona".

Cuándo es el mejor momento para acudir al especialista: Según defiende, lo "ideal" es ir cuanto antes, ante los primeros signos de pérdida de pelo, para tratar de frenar la evolución mediante tratamiento médico y si fuera necesario planificar un trasplante capilar.