Está claro que el secador, las planchas o los productos que usamos a diario en nuestro pelo pueden estropearlo, volviéndolo más seco y quebradizo. Si a esto le sumamos malos hábitos como el tabaquismo y el alcohol o problemas más emocionales como el estrés, el resultado es peor.

Sin embargo, lo que muchos no saben es que un pelo dañado también puede tener su raíz en una mala alimentación. Estos son sólo algunos de los alimentos que maltratan tu cabello.

Los pescados con alta concentración de mercurio

El pez espada, el atún, la caballa o el tiburón son algunos de los pescados que presentan una mayor concentración de mercurio. Este metal, procedente de la contaminación ambiental del mar, llega a los humanos cuando se consumen estos peces y provocan daños en la salud. Los altos niveles de mercurio en el pelo pueden provocar que se vuelva más quebradizo y se caiga.

El azúcar

Al consumir gran cantidad de azúcar se aumentan los niveles de andrógenos en la sangre. Un exceso de estas hormonas masculinas ataca a los folículos pilosos, haciendo que el cabello se vuelva más fino y termine cayéndose, como ocurre en la alopecia andrógina también conocida como calvicie masculina. Una razón más para desterrar el azúcar de nuestra dieta.

Los refrescos ´light´

Aunque las bebidas ´light´ sean en general más saludables que las normales, también tienen sus inconvenientes. El aspartamo, compuesto que se utiliza para sustituir al azúcar en la mayoría de estos refrescos, debilita el cabello y puede provocar su caída.

La sal

Si tu dieta está repleta de alimentos salados posiblemente ya hayas notado que tu cabello se ha vuelto más seco y se cae más de lo normal. Y es que el abuso de la sal y del sodio provoca la deshidratación del pelo.La comida rápida

Por si fuera poco, aquí tienes otra razón por la que la comida rápida no es recomendable. Las grasas de estos alimentos pueden provocar un incremento de la producción de sebo en el cuero cabelludo, algo nada recomendable para todas aquellas personas que ya tienen el pelo graso de por sí.