Aunque el año pasado Cara Delevingne apareció en Coachella con el pelo rosa, que acabó siendo una peluca, la modelo no es muy dada a cambiar de color de pelo. Sin embargo, desde hace unas semanas luce un pelo rubio platino envidiable al más puro estilo de Michelle Williams y al que también se han sumado Kristen Stewart y Katy Perry.

Este rubio glacial resulta de lo más atractivo, pero puede ser muy perjudicial para el pelo. Antes de copiar los 'looks', lee nuestros consejos.Consejos:

Cubriendo las bases. Cuanto más oscuro sea el cabello natural, más trabajo habrá de realizar el colorista, e incluso realizar varios retoques hasta conseguir el tono deseado.

No para cabello fino. Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez, explica: "Para conseguir el platino hay que decolorar el cabello dos veces para dejarlo totalmente sin pigmentos y los cabellos muy finos no suelen resistirlo".

Control de reflejos. Es importante acudir con una foto del tono deseado al salón para conseguir el reflejo exacto, que puede ser más grisáceo y azulado - como el de Cara Delevingne -, más polar, como el de Michelle Williams, o vainilla, como el de Katy Perry.

Con visión de futuro. ¿Estás pensando en cortarte el cabello o incluso dejarlo extremadamente corto? Quizás éste sea el momento de apostar por el platino, puesto que un corte posterior permitirá sanearlo. En cualquier caso, el platino no suele ser buena idea para melenas muy largas que quieran seguir siendo largas.

Las raíces, lo último. El platino requiere una decoloración, lo que supone eliminar el pigmento natural del cabello, y luego añadir la tonalidad deseada. La primera parte es la más agresiva del proceso, por lo que el colorista debe tratar la raíz al final para evitar una sobredecoloración que pueda partir el cabello en su nacimiento.

Opciones alternativas. Si tu cabello es claro, puedes probar la opción de tener un tono platino mediante la técnica de 'baby ligths', la aplicación de muchas mechas muy finas para conseguir un color más entero. Este proceso daña menos el cabello que una decoloración completa.

Esperar antes de lavar. Deja transcurrir al menos 48 horas entre la decoloración y el primer lavado para evitar que vire de color y limitar su deshidratación.

Adictas al aceite. Es el momento de usar de forma habitual un aceite de prelavado, ¡libre de siliconas! Esto refuerza el cabello desde el interior, al igual que el uso regular de mascarillas nutritivas. "Este tipo de cabello tiende a debilitarse, a romperse y a perder el color. Para evitarlo, se debe hidratar en profundidad", explica Natalie Iglesias.

No al calor. Evita el uso de secadores y planchas para no aumentar el grado de agresión sobre el cabello. Si tu cabello es rizado, asume que es mejor que se mantenga rizado.

Sí al violeta. Una vez cada dos o tres lavados, usa un champú de pigmentos para evitar que el color vire hacia el amarillo pajizo.

Sérums nutritivos, un 'must'. El cabello platino tiende a quedarse tan seco que puede provocarse el efecto "algodón", por lo cual el pelo pierde su brillo y se ve mate y poroso. Para evitarlo, usa sérums o aceites de tratamiento - siempre sin siliconas - para aportar tanto proteínas que reconstruyan la fibra capilar como hidratación para dar brillo y suavidad a la fibra.

El champú seco, un aliado. El lavado deshidrata el cabello, por lo cual es buena idea alargar el espacio entre ellos mediante el uso de champú seco.