Lucir curvas está de moda, sobre todo en la retaguardia. Las personas interesadas en intervenciones de aumento de glúteos no buscan conseguir glúteos muy grandes, sino que, como ocurre en todas las intervenciones que implican una remodelación del contorno corporal, se dejan asesorar por el cirujano plástico para así mantener la proporcionalidad adecuada con el resto del cuerpo.

Según señala Jesús Benito, vicepresidente de Cirugía Estética de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el motivo de este auge de las gluteoplastias de aumento es fundamentalmente mediático, por la innegable influencia social de celebridades como Kim Kardashian o Beyoncé.

Los procedimientos más utilizados para este tipo de intervenciones son la implantación de prótesis y la infiltración de grasa de la propia paciente o "grasa autóloga", aunque también existe la posibilidad de combinar ambas técnicas. En función del volumen que se pretenda obtener, se optará o bien por implantar la prótesis por encima del músculo subcutáneo, que permite obtener más volumen, o bien por su colocación debajo del mismo.

Asimismo, el doctor ha zanjado que hay que evitar a toda costa la infiltración de silicona liquida en los glúteos, dado que se trata de un producto no aceptado por la comunidad médica ni por ninguna asociación de Cirugía Plástica, cuyo uso puede suponer un riesgo grave para la salud del paciente.