El verano está a punto de instalarse en el calendario, aunque en muchos puntos de España el sol ya lleva días apretando como si nos encontráramos a mediados de agosto. Es fundamental proteger nuestra piel, también nuestro cabello y nuestros ojos, de los rayos del astro rey, y aunque debe ser una rutina diaria cobra más relevancia que nunca en los primeros días de contacto con el sol.

El cáncer de piel es el tumor más frecuente en nuestro país; cada año se detectan 160 casos por cada 100.000 personas. Aunque ningún tipo de piel está exento del riesgo del sol, hoy queremos hacer especial hincapié en los cuidados y los hábitos a tener en cuenta en las pieles muy blancas. No pierdas detalle.

Exposición al sol

Evita toda aquella exposición exagerada al sol que causa rojeces y quemaduras en tu piel ya que según los expertos las lesiones resultan graves para las pieles muy claras. Además, la piel tiene memoria: perdona la quemadura solar pero no olvida.

Protección solar

Para eludir el punto anterior, no es sólo necesario evitar las horas de máxima exposición al sol sino dotar a nuestra piel durante todo el día (y todo el año) de protección solar. Durante la jornada puedes optar por una pantalla casi total de factor 30 con antioxidantes; si crees que aún te empalidecen más el rostro elige la versión con color. Aprovecha la noche para utilizar una crema regeneradora con retinol para mimar la piel tras el desgaste del sol.

Analiza tus lunares

Presta atención a las señales de tu cuerpo y acude al dermatólogo si ves que alguno de tus lunares cambia de color, tamaño y/o forma.

Protegerse cada día del sol, tomar productos ricos en vitamina C y controlar los lunares del cuerpo, son pautas básicas. Fotos: Getty Images.

Vitamina C

Para evitar la flacidez de la piel, típica de las pieles muy claras, una dieta rica en vitamina C te será de gran ayuda. Los cítricos, la fruta así como los huevos, la coliflor o el tomate son alimentos muy ricos en esta vitamina y consumirlos ayuda a mantener a raya el colágeno de la piel y su elasticidad.

Sácale luminosidad

Puede que tu rostro sea muy pálido pero eso no significa que tenga que estar apagado o sin luz. Para lucir la piel de la cara radiante debes tener constancia en los rituales de limpieza. Utiliza productos específicos para pieles delicadas que aparte de limpiar, hidraten y protejan de los rayos uva.

Cuida las rojeces

Si tu piel tiende a ponerse roja con el sol, lo ideal es recurrir a algún elemento natural como la manzanilla o el aloe vera que ofrecen un efecto frío y calmante que te ayudará a reducir las rojeces.

Cómo disimular los granos

El acné no es plato de buen gusto para nadie, pero parece que los granos sobre una piel blanca destacan muchísimo más que en una piel más morena. En estos casos, podemos disimularlos un poco gracias al maquillaje. Los polvos, los correctores y las bases que logran disimular este tipo de imperfecciones son los que las tiñen de un verde claro.

Las rutinas de limpieza son básicas para lucir una piel luminosa, sin acné y prevenir las arrugas. Fotos: Getty Images.

Aparición de arrugas

Las pieles claras son propensas a tener arrugas y manchas por ello es recomendable utilizar productos de ácidos para la piel o microdermoabrasión.