Como todas las bodas de los famosos, esta era la más esperada, y como no la boda del año. El enlace de Cayetano Rivera y Eva María González, ha sido de lo más emotivo y espectacular. Poco a poco iremos conociendo detalles que os iremos contando a lo largo de estos días según vayamos descubriéndolos.
Algo de lo más esperado era la llegada de la novia que se ha encargado desde que anunciara su enlace a bombo y platillo en la revista ¡Hola!, ha cuidado con mucho celo que nada se supiera. Hasta se ha comentado que se han requisado los móviles a los invitados, cosa de lo más extraña, con lo que les gusta a los amigos y amigas de los novios hacerse un selfie.
Pero el secreto mejor guardado está aquí... el vestido de novia de Eva González, ha corrido a cargo de Pronovias. La presentadora, ha eclipsado no solo con su belleza y simpatía sino también con su look.
La llegada de Eva González a la Iglesia
Guapísima con un recogido sencillo, tirante, hacia atrás, llegó en un coche de época con un gran centro de flores en la parte posterior. La andaluza, salió del vehículo del brazo de Curro Vázquez, tío del novio, y padrino de Eva González ya que su padre falleció, Eva no tiene hermano y los novios han tenido la gentileza. Cayetano, ha llegado del brazo de Encarnación Fernández, madre de Eva, una gran madrina en ausencia de Carmina Ordóñez.
El Vestido de novia
El vestido firmado por Pronovias, es una verdadera joya, muy lejos de lo que muchos esperaban que fuera muy andaluz. Un elegante vestido seda crepe, de cuerpo ajustado con escote barco y manga larga.
La espalda es la gran protagonista, con un delicado bordado, totalmente una pieza de tul cristal que se ha bordado nudos franceses rebrodé de seda.
El vestido consta tan solo con 12 botones, por los doce meses del año, uno por mes.
Por su parte, la falda tiene una extensión de cola de tres metros y medio, en la que se han dedicado más de 150 horas de trabajo.
Las joyas son de Suárez
Cayetano Rivera y Eva González, en su boda de cuento, han elegido joyas de Suárez.
El broche
La modelo lució un broche en el pelo de oro blanco con 254 diamantes de Suárez diseñado y creado a medida en el Atelier de la Maison Suarez en Serrano, 63. Se trata de una pieza única cuyo diseño está inspirado en las raíces andaluzas de la novia tomando como referencia los motivos florales de los mantones de Manila y los capotes de paseo.
Los pendientes
Pendientes de la colección Grace de Suárez de oro blanco con 54 diamantes y piedra central en talla pera con una suma total de 1,75 quilates.
Las alianzas
Alianzas macizas de oro de 18 quilates creadas a mano por los artesanos del atelier de la Maison Suárez a partir de una aleación especial en color rosado que las convierte en piezas únicas para los novios.
Espectacular, ¿verdad?
