La cadena textil Primark tiene previsto doblar su tamaño en España y lo hará mediante la apertura de nuevas tiendas, así como con la ampliación de las 41 ya existentes, según su consejero delegado, Paul Marchant, quien ha dicho que seguirán invirtiendo en el país porque ven mucho potencial de crecimiento.

Primark acaba de inaugurar en la Gran Vía de Madrid una tienda de 12.400 metros cuadrados -la mayor tienda de ropa monomarca de la cadena irlandesa en España-, con lo que la firma, popular por sus bajos precios, ha dado un giro en su estrategia en el país, basada hasta ahora en aperturas en centros comerciales periféricos.

"Es nuestra mejor tienda. Llevábamos con este proyecto desde 2010", ha afirmado en una entrevista con Efe Marchant, quien ha explicado que la firma necesita cada vez locales más grandes porque cada vez vende un mayor tipo de productos.

Así, mientras sus primeras tiendas rondaban los 3.500 metros cuadrados, los nuevos locales cuentan con una superficie media de 5.300 metros.

Por ello, además de abrir nuevos establecimientos, la compañía reformará o reubicará las ya existentes para agrandarlas y adaptarlas a la nueva imagen más sofisticada que ahora proyecta el grupo.

El año que viene abrirán, al menos, nuevos establecimientos en Palma de Mallorca y en Valencia, según el ejecutivo, quien ha apuntado que las próximas "macrotiendas" a pie de calle podrían abrirse también en ciudades como Barcelona o Bilbao.

"En España podemos doblar el número de tiendas que tenemos hoy", ha afirmado Marchant, quien ha destacado la sólida posición de Primark en el mercado español, donde las ventas siguen creciendo y son líderes por número de prendas vendidas.

Este crecimiento de la superficie comercial vendrá acompañado de la construcción de un nuevo centro logístico, que se sumará al que ya tienen en Torija y que ya han tenido que ampliar dos veces "porque se nos quedaba pequeño".

Primark entró en el país en 2006, justo un año antes del estallido la crisis, lo que podría explicar parte de la éxito de su modelo de negocio de bajo coste.

Preguntado por si no temen que con la recuperación se resienta el negocio, Marchant ha respondido un categórico "no", porque los clientes han entendido muy bien qué es lo que ofrece Primark: "tiendas bonitas, buena moda y unos precios increíbles".

En todo caso, ha añadido, con la recuperación lo que se está notando es que la gente tiene más dinero en el bolsillo para gastar y cestas más llenas.

En cuanto al comercio electrónico, ha asegurado que la compañía no tiene planes de vender a través de internet y ha afirmado que no les preocupa no seguir los pasos de rivales como Zara o H&M.

"Por cuestiones de márgenes, no ganaríamos dinero vendiendo online", ha afirmado el consejero delegado de Primark, quien ha apuntado que ellos apuestan por invertir en ofrecer la mejor experiencia de compra y los mejores precios, algo que no se puede replicar en internet.

Respecto a la expansión mundial del grupo, por ahora seguirá centrada en crecer en Europa, con la apertura en breve en Italia, y en abrirse camino en Estados Unidos, donde entre este año y el que viene inaugurarán 8 tiendas.

"Hace cinco semanas abrimos nuestra tienda de Boston. Aunque aún es pronto para valorar estamos muy contentos", ha afirmado el ejecutivo, quien ha apuntado que por ahora la expansión en Estados Unidos se centrará en el noreste del país, incluida Nueva York, una de las mecas de la moda.

En la actualidad, Primark, perteneciente al conglomerado Associated British Foods, suma 287 tiendas en nueve países de Europa y en Estados Unidos en las que emplea a más de 62.000 personas y factura unos 6.000 millones de euros.

Con 41 establecimientos y 7.300 trabajadores, España se sitúa como su segundo mayor mercado, tan sólo superada por el Reino Unido (164) y por delante de su país de origen, Irlanda (36), donde opera bajo la marca Penneys.