El nuevo curso ha empezado cargado de novedades y arrastrando algunas asignaturas pendientes como consecuencia de los días de sol y playa. Reparar la piel, actualizar el maquillaje y volver a la disciplina en los cuidados básicos es todo lo que se necesita en el cambio de estación.

1. Nuevos colores, nuevas formas

Ir maquilladas sin parecerlo seguirá estando de moda, pero la piel olvida la apariencia mate para prolongar la luminosidad del bronceado veraniego. Iluminadores y correctores se aplican con la máxima naturalidad para conseguir un acabado transparente y brillante. "La imperfección es la nueva perfección", dice Aitor Cuní, make-up artist de Coty. "Se matifica la zona T (frente y nariz) y se apuesta por brillos impactantes que aporten volumen al rostro y destaquen los pómulos superiores", indica. Para los maquillajes de noche, las sombras, de colores intensos, se aplican hasta más allá de los párpados en los maquillajes de noche, y el eyeliner va desde el clásico ojo de gato hasta el doble rabillo. Vuelve con fuerza la raya a ras de las pestañas inferiores trazada por dentro, y los labios potencian su lado oscuro con tonos ciruela y burdeos.

2. Combatir las manchas

Después del verano se hacen más visibles en rostro, escote y manos

Después del verano se hacen más visibles en rostro, escote y manos. Para eliminarlas, la mejor opción es el láser, sabiendo que, aunque el tratamiento es breve e indoloro, pueden aparecer algunas costras y el resultado se apreciará mejor a las dos o tres semanas. Imprescindible utilizar productos con un factor de protección solar elevado para salir después al exterior. La cosmética, por su parte, recurre a activos exfoliantes y despigmentantes, como el ácido glicólico y el ácido kójico, para aclararlas, unificar el tono y potenciar la luminosidad de la piel.

3. Estrenar perfume

Fragancias ultrafemeninas, con flores sutiles o poderosas, toman el relevo a los cítricos. Llegarán rosas y mimosas, maderas y especias, pero ahora es fácil dejarse acompañar por las flores blancas y almizcladas de una propuesta con el sello de la delicadeza japonesa y creada entre París y Tokio: "Imagine una nota central transparente, nítida y natural", explica Aurélien Guichard, autor de Ever Bloom, la renovada apuesta de Shiseido por el perfume. Necesitó dos años y 2.000 pruebas para redondear su aroma.

4. Resetear la piel

La belleza también hace su cambio de armario con cada nueva estación. Las prioridades son reparar los daños por la sobredosis de sol, reforzar las defensas cutáneas para prepararlas para el frío y potenciar la efectividad de los tratamientos con los nuevos sueros concentrados (boosters), que se aplican antes del sérum. "Para cuidar la piel con buenos resultados primero hay que velar por su proceso natural de reparación para que sea receptiva al tratamiento. Se busca la tecnología adecuada para fortalecer el estrato córneo y permitir que la piel sana cuide de sí misma", argumenta Joe Lewis, consejero delegado de US CosmeceuTechs y socio de Arden Active Skin Care. Arthur Pellegrino, vicepresidente de investigación y desarrollo de Elizabeth Arden, explica que el nuevo booster de la marca actúa en la superficie de la piel: "Allí es donde se ve y se refleja la luz, se retiene la humedad y se cierra el paso a las toxinas; si está dañada, muestra un aspecto rugoso e irregular que, además de dificultar el paso a los activos de los productos de tratamiento, hace que la piel se sienta seca, tirante y sensible".

Y deja claro que "el booster es un potenciador, no un sérum" y que ha de utilizarse como un paso previo para que este actúe más y mejor. La defensa frente a las agresiones externas y las fórmulas más concentradas son también tendencia en el contorno de ojos. Algunos se presentan en sérum y otros, como el Concentré Yeux Lissant Instantané Le Lift, de Chanel, en textura de gel emulsionado y fresco. Este atenúa arrugas y ojeras y se puede aplicar antes del contorno de ojos si se quiere maximizar su acción antiedad.