El verano es una época de competición: por ver quién recorre más kilómetros hacia lugares recónditos del mundo; por ver quién gana en la carrera de ingeniería moderna para cuadrar los días de vacaciones; y por ver a quién le queda mejor el bikini en sus fotos veraniegas.

Estas misiones estivales se repiten año tras año, y aunque el concepto last-minute aplique mejor a viajes que a rutinas saludables, las búsquedas en Internet sobre tips para conseguir un vientre plano y deshinchado continúan efectuándose hasta bien entrado el verano, incluyendo agosto: la verdadera hora de la verdad. ¿Cómo ayudar a lucir un vientre plano de competición teniendo tan poco margen de maniobra?

Una buena alimentación y ejercicio regular es el plan A que deberíamos haber puesto en marcha hace tiempo, pero ¿existen remedios adicionales más inusuales y que funcionen de manera rápida? Kaiku Sin Lactosa ha compartido estos siete trucos saludables que ayudarán a formar hábitos que faciliten la consecución de un vientre plano tanto a corto como a largo plazo:

1. Comidas que no: Si necesitamos un vientre deshinchado, existen comidas que evitar en nuestro menú del día. Por ejemplo, debemos desterrar los chicles, las bebidas con gas, platos muy grasos o fritos, y alimentos como el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas.

2. Comidas que sí: Existen grandes aliados nutricionales para un vientre liso exprés. Los lácteos sin lactosa aseguran digestiones ligeras y combaten la hinchazón; el té negro equilibra nuestros niveles de cortisol para luchar contra el estrés (el principal enemigo de un vientre plano saludable); el chocolate negro ayuda a una digestión pausada y es saciante; y los espárragos contribuyen a un estómago menos hinchado por su poder diurético.

3. Poner el despertador: Un estudio de Northwestern Medicine concluyó que aquellos que se despiertan en torno a las 11 de la mañana tienden a consumir, de media, 250 calorías más, la mitad de fruta y productos frescos, y el doble de fast food que la gente que se levanta antes: tres prácticas que favorecen digestiones más lentas y que pueden inflar la zona abdominal. Es una práctica no reñida con conseguir ocho horas de sueño: lo que sí debemos hacer es situarlas en la porción adecuada del reloj.

4. Flat-Belly Cheat: Sin ser un truco en sí, sí es una fuerte ayuda a la motivación. Consiste en potenciar otras partes de nuestro cuerpo para lograr un efecto más simétrico, equilibrado y esbelto, a través de nuestra elección de ropa. Utilizar faldas, pantalones pitillo, y tops que dejen parte de los hombros a la vista crean un efecto armonioso y ayudan a aumentar el efecto "vientre plano".

5. "Comerte el arco iris": Una regla visual muy fácil de recordar: cuanto más llamativo sea el color de una fruta o vegetal, más posibilidades tiene de tratarse de un alimento positivo para eliminar toxinas y deshinchar, así, el vientre.

6. ¡Espalda recta!: Una buena postura puede convertirse en el efecto óptico más poderoso. Mantener la espalda recta contrarresta el "efecto michelín" que entra en conflicto con el vientre plano; pero además ayuda a eliminar la hinchazón. Un plus: los ejercicios respiratorios son uno de los básicos para mantener el vientre plano a largo plazo, y mantener la postura correcta es el primer paso para entrenar los músculos del abdomen.

7. Masticar: Toda ayuda al estómago es poca: cuanto más procesada llegue la comida, más fácil será conseguir un vientre plano y absorber los nutrientes adecuados. Según un estudio de la universidad china de Harbin, lo ideal sería masticar cada porción hasta 40 veces.