Cosmética ecológica, natural, bio, orgánica todas se basan en el poder de la naturaleza para cuidar y embellecer la piel, y en sus fórmulas se utilizan ingredientes naturales. Pero la terminología no ayuda a distinguir las diferencias. "Natural no significa nada, porque no hay regulación al respecto, y un producto puede integrarse en esa denominación como reclamo aunque sólo tenga un uno por ciento de ingredientes naturales", opina la farmacéutica Margo Marrone, fundadora de The Organic Pharmacy. Lo mismo señala Cristina Casaldáliga, directora de formación de Alqvimia, una marca que especifica ser "100% natural". "Lo es aquella que para su formulación utiliza básicamente productos naturales y los químicos considerados ´verdes´ que hacen posible la conservación y la estabilización de las fórmulas con vitamina C, ácido ascórbico, vitamina D, ácido láctico, etcétera", señala la doctora María José Martínez-Caballero, creadora de Archangela, una marca que combina en sus fórmulas exclusivas los activos de la naturaleza con la biotecnología.

Leer la etiqueta

A diferencia de la natural, la cosmética que se etiqueta como bio, orgánica y eco está regulada y ha de cumplir con una serie de requisitos. No hay un sello global para certificar este tipo de productos: en Europa continental el más popular es Ecocert; en el Reino Unido, el Soil Association, y en Estados Unidos, el USDA Organic. Para obtener el primero, un producto ha de tener al menos un 95% de ingredientes naturales o de origen natural, y los que son vegetales han de proceder en un 95% de agricultura ecológica. Del total de los ingredientes, un mínimo del 10% también ha de proceder de este tipo de agricultura, que no utiliza herbicidas ni abonos químicos. Para no perderse en el galimatías es útil plantearse algunas preguntas, como las que apunta Marrone: "¿Qué porcentaje de formulación es natural?, ¿qué ingredientes se usan en la porción no natural?, ¿qué conservantes o perfumes se han usado? La conservación es su punto flaco: "Una vez abiertos, duran unos seis meses", apunta la formadora de Alqvimia.

Eficacia, naturalmente. "No es que la cosmética natural sea menos eficaz que la química, sino más bien al contrario", afirma la doctora Martínez-Caballero. "La ventaja de esta última es que las grandes empresas cosméticas han invertido mucho en investigación y los avances son espectaculares: se han conseguido buenas texturas con productos derivados del petróleo muy baratos y fáciles de formular y aplicar", explica. En la otra opción, "hay interesantes líneas de estudio en activos naturales y en soluciones técnicas como emulsionantes, tensioactivos o texturizantes", afirma la creadora de Archangela. Las nuevas propuestas ecológicas se apoyan cada vez más en la ciencia para sacar el máximo partido a unos activos cuidadosamente seleccionados.

Para quién

Las cremas eco se adaptan a las necesidades de todo tipo de piel y, sin ser inocuas, porque hay extractos vegetales químicamente muy complejos, en general son muy bien toleradas por las más sensibles. Una buena regla para este tipo de pieles es optar por productos que tengan una lista de ingredientes corta para minimizar los riesgos de irritación y alergia. El creciente interés por lo ecológico ha propiciado el aumento de tratamientos profesionales en peluquerías, manicuras o centros de estética que sólo utilizan productos de este tipo.

CONTORNO DE OJOS con extracto de amapola silvestre, de propiedades drenantes y antiinflamatorias, goma de acacia de Senegal y filtros solares minerales de protección media. Essentially Beautiful. 15 ml, 69 €. Alqvimia.

CREMA DE DÍA con corteza de magnolia, de propiedades antiinflamatorias, para reparar las primeras arrugas que aparecen en la treintena. La piel queda bien hidratada y con mejor tono y textura. Magnolia. 40 ml, 36,20 €. Korres.

CREMA PRECIOSA muy rica en antioxidantes y activos que atenúan las líneas de expresión de los contornos de ojos y labios. Con manzanilla, aloe o ginseng, extracto de pepino, alga espirulina€ 86 €. Archangela.

ELIXIR con una novedosa fórmula mitad aceite mitad sérum que trabaja para corregir las manchas y aumentar la densidad de la piel. Con cinco aceites vegetales. Resveratrol de vid estabilizado, viniferina y polifenoles de pepitas de uva (antioxidantes). Se usan cuatro gotas antes de la crema de día. Premier Cru l´Elixir. 29 ml, 59 €. Caudalie.

CHAMPÚ reconstructor de miel e hibisco, con soja, avena y arroz para fortalecer el cabello. Lo deja brillante y con un tacto muy suave. 33 €. John Masters Organics.

LIMPIADORA cremosa con zanahoria, vitamina E, hipérico, romero y manzanilla. Disuelve la suciedad, las impurezas, la polución y, por supuesto, el maquillaje. Carrot Butter Cleanser. 70 ml, 49,5 €. The Organic Pharmacy.

SÉRUM FACIAL con sales del mar Muerto que incluye los minerales esenciales para la piel: magnesio, sodio, potasio y calcio. Se elabora por un proceso de evaporación solar y potencia la hidratación natural de la piel, la protege de los rayos UV y la ilumina desde dentro. Concentrado Osmoter del mar Muerto. 30 ml, 52,50 €. Ahava. En Sephora.

MASCARILLA DETOX vitaminada para despertar la luminosidad de las pieles cansadas. Con aceites esenciales de naranja, limón y mandarina. Su textura se transforma: el gel se convierte en aceite con el masaje y, en contacto con el agua, en una emulsión láctea que permite un aclarado rápido. 19,90 €. Bio-Beauté by Nuxe.