Las bajas temperaturas invitan a poner en el armario un buen abrigo, que al fin y al cabo es lo que más se ve en esta época del año.

Para estar completamente a la última es imposible prescindir del cuero y el pelo, bien sea natural o sintético. Así lo refrendan colecciones como la de la casa italiana Fendi, que cada año sorprende con diseños confeccionados con uno de los materiales más nobles que existen.

El color camel vuelve a ser última moda para esas prendas que tienen la virtud de taparlo todo. En realidad es un clásico con el que siempre se acierta. Una de sus ventajas es que combina con cualquier tonalidad y siempre resulta elegante.

A él se une el negro, otro de los tonos que siempre representan una buena elección, especialmente si se trata de dar el campanazo en una salida nocturna.

Por lo general, este año los abrigos vienen con cortes rectos y un poco más holgados que en temporadas anteriores, lo que permite disimular airosamente algún centímetro de más en la cintura.

Al lado de las estructuras más clásicas también brilla el estilo militar en chaquetones y anoraks que muchas veces vienen forrados en borreguillo.

En Zara existen magníficos ejemplos, en colores como el verde aceituna, así como en otras marcas de moda barata que se apuntan a la tendencia.

El violeta, amarillo, fucsia, verde limón, azul eléctrico son otras opciones de colores que alegran los abrigos este invierno.

Y de nuevo las capas han sido elegidas por los diseñadores más prestigiosos para demostrar su talento. Se trata de piezas muy versátiles y confortables, por sus mangas anchas, que complementan muy bien los atuendos, tanto con falda como con pantalón.

Las aficionadas a los estampados animales aún tienen la opción de enfundarse una cazadora o abrigo, de esos que consiguen no pasar desapercibidos.