Con la llegada de la primavera, el buen tiempo se instaura e invita a descubrirse cada vez más, a utilizar ropa más ligera, incluso a visitar la playa y estrenar nuevo bañador. Muchas y muchos pensaran que ha llegado el momento de someterse a una depilación en condiciones y que sea lo más duradera posible.

Es la hora de conocer una información básica sobre la técnica más eficaz: la fotodepilación y/o depilacion láser, sobre las que hay que saber algunos puntos esenciales antes de iniciar las sesiones. De este modo, se podrán establecer unos objetivos reales previos y decidir mejor sobre nuestro cuerpo. En este sentido, hay que ser responsable y acudir a los mejores profesionales, aquellos que emplean la mejor tecnología, y con los que se lograran los resultados más efectivos, seguros y permanentes.

El tratamiento de fotodepilación o depilación láser se puede comenzar en cualquier época del año, siempre y cuando la piel no esté bronceada. Por ello, en primavera es una época ideal para iniciar las sesiones según los expertos, y que de este modo se llegue al verano sin prácticamente vello, luciendo una piel muy suave, que es lo que se pretende.

Tanto en hombres como en mujeres, la depilación láser se puede realizar en cualquier zona del cuerpo excepto en el área que rodea el ojo, por ser poco seguro para el globo ocular, y en la mucosa de los labios interiores femeninos.

Los mejores resultados se obtienen en las axilas, ingles, piernas, abdomen y torax, donde se consigue una aclaración superior al por ciento en las primeras sesiones.

Mientras que la depilación facial se hace más difícil puesto que el rostro está vinculado en mayor medida con cuestiones hormonales.

El número de sesiones dependerá de varios factores como el color del vello y de piel y la zona a tratar, aunque el promedio de sesiones está comprendido en ocho en adelante.

El fototipo ideal para que la depilación sea más eficaz es la combinación de piel clara y vello oscuro.

El paciente queda depilado desde la primera sesión, manteniendo los resultados durante el intervalo de las sesiones de depilación láser, que suelen ser de dos meses, hasta que el vello va desapareciendo de forma progresiva y permanente.

Después de cada sesión se hace un análisis de los resultados, y se decide si se mantiene el tipo de láser o se cambia a otro, adecuándolo al paciente y permitiendo optimizar al máximo el tratamiento aplicado.

La fotodepilación y la depilación con láser nos permite conseguir una depilación duradera y en la mayoría de los casos puede decirse que casi definitiva.

Y por otro lado, es un método rápido, cómodo y beneficioso para la piel, ya que permite tratar además otras patologías relacionadas con el pelo como foliculitis, hirsutismos, depilación de injertos, etc. Ante cualquier duda, es aconsejable realizar consulta siempre en un centro médico especializado.

El número de sesiones dependerá de varios factores como el color del vello y de piel y la zona a tratar, siendo más eficaz en la combinación piel clara y vello oscuro

Crema post-láser

La mayoría de centros cuentan con su propia crema post-laser, formulada para ser utilizada durante el tratamiento, y que cuenta con un estudio riguroso que demuestra el efecto calmante y regenerador de la piel después de cada sesión de láser y que usándolo de forma frecuente mejora el aspecto e hidratación de la piel, incluso después de haber terminado el tratamiento. Este incluye un SPF alto para conseguir una mayor protección de la piel.