Que una mascota se pierda es uno de las situaciones más agobiantes por las que puedes pasar si tienes un animal de compañía. Es muy difícil no pensar en los diversos peligros a los que puede tener que enfrentarse, como el riesgo de ser atropellado o de ser encontrado por alguien que se encariñe con él. Para mucha gente el nerviosismo llega a ser tan acuciante, que deja de pensar claramente y no tiene en cuenta que la celeridad con la que se actúe es determinante para encontrar al animal lo antes posible.

Tener al animal identificado con una placa en su collar y registrado en una base de datos a través del chip que el veterinario le instala bajo la piel son dos medidas que hacen mucho más fácil su reubicación una vez es encontrado. Es importante que la información se encuentre actualizada con la dirección y el número de teléfono vigentes.

FOTO: GettyImages

Empieza a buscarlo enseguida

Si se siguen estos procedimientos, la búsqueda será más efectiva:

1. Peina los alrededores de la zona en la que lo perdiste y los lugares por los que acostumbráis a pasear juntos: cuando lo hagas, llámalo con frecuencia por si reconoce su nombre y tu voz. También puedes llevar algún juguete suyo que emita ruido.

En caso de no encontrarlo, regresa a casa. Si la zona en la que se ha perdido le es familiar, puede que haya encontrado el camino de vuelta y te esté esperando en el portal.

2. Ponte en contacto con los refugios, veterinarios y las entidades locales. Si tú te encontraras un perro perdido, probablemente al primer teléfono que llamarías sería al que aparece en placa identificativa. ¿Y si no la tuviera? Seguramente recurrirías a la Policía local o el refugio más cercano.

Por ello, denunciar la pérdida de la mascota en todos estos lugares cuanto antes es crucial. Haz copias de su foto y distribúyela entre ellos, así reconocerán fácilmente a tu animal.

3. Utiliza el servicio del Registro General de Animales de Compañía de tu comunidad autónoma. Cada autonomía tiene el suyo propio, y además está la REIAC a nivel estatal.

4. Empapela los alrededores: haz un cartel sencillo, con una imagen en el que se aprecien bien las características de tu mascota, y en el que aparezca su nombre y un teléfono de contacto. Asimismo, existen páginas web especializadas que pueden publicar tu aviso.

También se debería informar de la pérdida a los vecinos, para que estén atentos cuando salgan a pasear, y utilizar las redes sociales para que se extienda la voz lo máximo posible.

5. Hay que ser persistente. Muchas veces pasan días o incluso semanas hasta que el animal es encontrado. Por ello es importante no tirar la toalla rápidamente, seguir haciendo batidas por la zona y revisitando los refugios esporádicamente.

Los gatos que acostumbran a escaparse, tienden a hacerlo durante varias jornadas. Es importante que cuando regresen, tengan disponible una rendija por donde entrar en casa.