Nieves Herrero empezó a escribir siendo una adolescente y, desde entonces, ha pasado por numerosos platós y radios. En estos años ha aprendido que, tal y como le decía su maestro Jesús Hermida, la independencia del periodista es "extraordinaria", aunque "a veces tiene un precio, la soledad".

En una entrevista con Efe, Herrero critica el intrusismo que existe en la profesión, la falta de unión entre los periodistas y la diferencia de trato entre hombres y mujeres en los medios: "Estamos asistiendo a la irrupción de que todo vale".

Actualmente, la periodista, también abogada y escritora, colabora con 13 TV, Radio Nacional, Capital Radio y el periódico El Mundo.

¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo?

Yo soy una fiel defensora del periodismo actual. Sobre todo en prensa, se está apostando por un periodismo de investigación que es interesante porque es la alternativa para que la gente compre periódicos. La actualidad está desbordada por todas partes, está en la radio y en la televisión. Por eso la prensa tiene que dar algo más, que es descubrir asuntos que están tapados y profundizar en ellos, algo que la radio y la televisión no pueden permitirse por falta de tiempo. Me interesa porque encuentro en la prensa escrita mucha información para futuras novelas.

La radio ha encontrado su sitio, sigue siendo un lugar donde puede pasar desde un escritor a un deportista. En la televisión la información es política, salvo en los informativos, ya todo lo demás es deporte o corazón.

La televisión va a mucha velocidad y sigue teniendo mucho impacto, pero ha perdido profundidad. No soy negativa, es que el periodismo evoluciona y nos tenemos que adaptar a los tiempos y estar dándose golpes de pecho soñando con lo que podíamos tener hace años no sirve de nada. También hay que pensar en la igualdad, ya que el tratamiento en determinadas tertulias sigue siendo vejatorio para las mujeres.

Ha trabajado en medios públicos y privados. ¿Hay diferencia? ¿Existen más presiones en uno u en otro?

Yo no las noté porque tampoco dirigí un informativo, que es donde se puede sentir más la presión. Siempre he estado en programas, donde es diferente y está más marcada por la presión más odiosa, la audiencia.

Los medios públicos a mí me enseñaron mucho, tanto en la radio como en la televisión. Me enseñaron que no era tan importante ser el primero como ser el que tuviera confirmada la noticia. Quizá en los medios privados lo que era importantísimo era soltar antes la noticia que tu adversario.

Me siento más cómoda en los medios públicos, porque creo que esperar a la doble confirmación hace que sea más verídico y ajeno al tema de presiones. No he podido sentir esa presión, pero estoy segura que mis compañeros de informativos seguro que sí.

¿En España los medios de comunicación están excesivamente politizados?

Están excesivamente politizados y guiados por una cuenta de resultados y por un grupo económico que suele pertenecer a una ideología u otra. Como ya se sabe la tendencia de cada periódico, lo mejor para un ciudadano es comprarse uno y el contrario para darse cuenta de la información en toda su amplitud.

De todas formas, soy una defensora del periodismo en general, cuando la gente lo denosta no sabe el esfuerzo que hay detrás y la enorme dificultad que hay a veces para dar una información.

¿Opina que los periodistas deben posicionarse políticamente?

No. Si algo me enseñó Jesús Hermida era que la independencia no tenía precio y que no podías dejarte guiar por unos y por otros, que lo ideal era estar en un medio intentando en el que hubiese siempre voces de distintos colores.

La independencia es algo extraordinario, te hace muy libre aunque te hace un lobo solitario. Te hace no estar apoyado absolutamente por nadie. La independencia tiene un precio y a veces es la soledad.

¿Cree que hay autocrítica en la profesión?

Lo que hay es crítica y lo que no hay es unión para reivindicar. Nunca ha estado el periodismo tan inseguro para los propios periodistas. Nunca hemos tenido nada cien por cien fijo, pero es que ahora la profesión se ha convertido en retales. Sobre todo los de cierta edad que no estamos en nómina estamos en mil sitios y es una locura. Periodistas están en una tertulia, en otra y en otra, a lo mejor en un día les has oído en cinco distintas. No queda otra para el periodista con nombre.

Nos falta unión para hacernos fuertes, para decir que no se puede no pagar a un becario o no se puede que un periodista empiece en unas condiciones infames. Y también nos falta unión para decir no a aquellas personas que están usurpando la función de periodistas sin serlo.

Piensa que hay intrusismo en la profesión.

Sí. No tengo nada en contra de los comunicadores. Hay comunicadores muy buenos que no tienen por qué ser periodistas, pero cuando uno está dando información debe ser un periodista. Estamos degradando la profesión. Las entrevistas las tienen que hacer los periodistas, porque llegará un día que el periodista desaparezca. El ciudadano tiene derecho a recibir informaciones contrastadas, eso sólo lo puede hacer y se le puede exigir a un periodista. Nos ha faltado siempre unión y creer en nuestra propia profesión. Estamos asistiendo a la irrupción de que todo vale en la profesión.

Pasa como con el tema de la igualdad. Noto cada vez más diferencia entre hombres y mujeres. Nadie cuestiona que un hombre de cincuenta años esté dirigiendo un periódico o esté al frente de un informativo. Pero las mujeres poco a poco vamos desapareciendo de la primera línea según vamos cumpliendo años. Estamos viendo gente que tiene una enorme profesionalidad que desaparece según van apareciendo sus arrugas. Me parece pobreza por parte de los directivos. Echo de menos a muchas profesionales que ya no están.

¿Alguna vez en el trabajo se ha sentido discriminada por ser mujer o ha tenido que trabajar más que un hombre para estar dónde está?

Nunca. He presentado mi dimisión tantas veces como no me han reconocido lo que yo exigía. También alguna vez me han admitido la dimisión reivindicando algo que me parecía una injusticia.

Como el hecho de que hubiera un cambio de gobierno y se cuestionara si seguías en un medio público, ahí sí presentaba mi dimisión porque esas cosas no las he entendido jamás.

No entiendo que se cuestione a un profesional cuando cambia un gobierno. Me da mucha rabia cuando se asiste a cambios de gobierno, que cambien a profesionales que lo están haciendo fenomenal. Siempre los periodistas estamos al baile político. Eres un peón en un ajedrez.

¿Se siente más cómoda trabajando en la televisión o en la radio? ¿O prefiere su faceta de escritora?

Cada medio tiene su atractivo, yo no soy capaz de prescindir de ninguno de ellos. Mientras pueda estar haciendo cosas me siento muy feliz porque por encima de todo soy periodista. Creo que todavía no estoy de vuelta, como me decía mi maestro Jesús Hermida. Es la profesión más bonita del mundo y a la vez la más dura.