Sabrina Salerno no se desprende de sus gafas de sol. Como una barrera. Deja entrever los ojos por encima de la montura cuando quiere enfatizar algo. Sólo se desprende de ellas cuando se relaja, apenas un par de segundos durante los diez minutos que concede a cada medio después de las pruebas de sonido en el Hard Rock Café, donde ayer por la noche tenía previsto actuar en la fiesta ‘Children of the 80’s’. Habla pausado, pensando bien lo que dice, mirando a los ojos a pesar del velo de las gafas y sin dejar de estar pendiente del móvil, que mantiene, muy pegado a su muslo derecho, sobre la butaca en forma de flor roja en la que se sienta.

Viene para la fiesta ‘Children of the 80’s. ¿Cómo eran los niños de los 80?

Lo cierto es que yo era una niña en los años 80. Creo que en aquella época éramos muy superficiales, más que ahora, no éramos conscientes de los problemas, o al menos de cara a fuera se suponía que no lo éramos, vivíamos en una especie de burbuja. Sentíamos la necesidad de expresarnos y creo que lo hacíamos de forma exagerada. En todos los aspectos. En el maquillaje, en la ropa que nos poníamos. Queríamos hacernos notar, que nos escucharan.

¿Y cómo han crecido esos niños de los 80?

Pues, sinceramente, trabajando mucho. Empecé en este mundo con 16 años. En 1986 era tan joven... He hecho de modelo, de cantante, he trabajado en la televisión... Tuve un gran éxito cuando tenía sólo 18 años y el próximo año celebraré mis 30 años de carrera. En todo este tiempo no he dejado de trabajar en ningún momento. Quizás crecí demasiado deprisa.

Se convirtió en un mito erótico. ¿Tiene la sensación de que la gente no veía más allá de su físico?

¡Pues como ahora! El aspecto físico siempre ha sido importante. Ahora también. Sólo tienes que poner la MTV, todo es sexo, todo está relacionado con el sexo. En aquella época el físico era importante, pero ahora eso es muchísimo más exagerado. Si lo piensas, los 80 parecen ingenuos comparándolos con lo que ocurre ahora en la industria. Samantha Fox [con la que compartió escenario anoche] y yo estábamos consideradas mitos eróticos, pero ahora no lo seríamos. En Inglaterra me censuraron un vídeo. ¡Imagínate qué harían con los vídeos de ahora! La imagen siempre ha sido importante en el mundo del espectáculo. Tanto si cantas como si eres actriz. De tu imagen depende tu trabajo. Tu aspecto, tu imagen, tu voz y tu forma de actuar, al final, forman un todo y eso es lo importante. No puedes separar una cosa de la otra.

Sigue en la industria de la música, pero ¿se divertía más antes o ahora?

Creo que quizás ahora es más divertido. En estos momentos la aventura de triunfar es más difícil para los cantantes. Conseguirlo se hace más duro. Los cantantes ganamos más dinero en las giras, actuando, que vendiendo discos porque con las nuevas tecnologías todo ha cambiado. Hay que trabajar más. De todas maneras, me divertí mucho entonces y me sigo divirtiendo mucho. Aunque depende de a qué nos refiramos con diversión. En otro aspecto, siempre he pensado que el periodo más divertido en la música fueron los años 70. Cuando David Bowie tenía 20 años, eso debía ser increíble, me hubiera gustado tener 20 años en esa época. Para mí es la época más interesante. El rock puro. Elvis Presley, los Rolling Stones, los Beatles... Los 60 y 70 seguro que eran divertidos. Quizás no puedas afirmar qué época es la más divertida porque lo que lo hace divertido es la música.

¿Cómo consigue un artista mantenerse 30 años en la industria? Seguro que más de uno pensó que ‘Boys, boys, boys’ sería su único éxito.

No creo que haya un secreto. Soy cantante, pero también soy actriz. Y soy actriz, pero también soy presentadora. He estado haciendo muchas cosas en todo este tiempo, nunca me he aburrido. Quizás sí haya secreto, quizás sea no rendirse nunca y, sobre todo, no aburrirse. Si te aburres, adiós.

Como productora, ¿qué piensa de los nuevos músicos?

Hay muchos nuevos músicos que me gustan y otros no me gustan nada. Eso sí, prefiero el pop y el rock que la música de baile, la electrónica y surgen artistas maravillosos. Ahora vivimos un momento en el que los discjockeys se han convertido en superestrellas y eso ha cambiado el panorama musical. Es una tendencia que empezó en los 90 y nos ha llevado a este punto. Algunos artistas nuevos me sorprenden, pero me siguen gustando los de siempre, los de antes. Madonna... Para mí Madonna es la reina, aunque también me gusta Lady Gaga.

De joven venía a Ibiza.

Vine la primera vez cuando tenía sólo diez años. Entonces la isla era un paraíso natural. Ahora es un paraíso pero de otras cosas... Ya me entiendes... De la diversión y el ocio, con todo lo que ello implica. Yo prefiero los paraísos de la naturaleza. [Avisan de que sólo queda una pregunta]

¿Echa algo de menos de los 80?

No, en absoluto. Nada. Prefiero vivir en este momento.