Músico, actor, presentador... ¿Cuál es la verdadera vocación de El Gran Wyoming?

En realidad, todo es lo mismo. Para mí, todo son distintas formas dentro del mismo espectáculo.

Se introdujo en el mundo de la música en el 75 y, más de treinta años después, sigue siendo su pasión, ¿por qué no siguió en ese camino?

Pues porque surgieron otras cosas. La historia es que en el 75 yo estaba en un grupo de rock and roll, con el que estuve algunos años tocando y, luego, empecé en otra cosa distinta con el Maestro Reverendo, con el que estuve 30 años sin parar dando vueltas por bares y locales de toda España. Lo pasamos muy bien. Y en realidad, nunca me he apartado de la música, aunque ahora no viva de eso.

Con Los Insolventes toca sobre todo versiones de clásicos del rock ´n´ roll de los 60 y 70, ¿cree que hoy en día se sigue haciendo buen rock?

Nosotros hacemos un tipo de música que evoluciona pero que es rock and roll, y es lo que seguimos haciendo, aunque también tocamos otras cosas que parten de esa época hasta hoy. Luego, yo creo que ahora se hacen cosas muy buenas, lo que ocurre es que está predominando sobre todo un tipo de música que se pone por la noche en los bares y discotecas y que a mí me trae totalmente sin cuidado. Me refiero a la música electrónica y demás, que ya existía también, en grupos como Kraftwerk, también de los años 70, pero no sé por qué tiene hoy esa predominancia.

¿Sucede algo similar en televisión? ¿Qué opinión le merece la parrilla actual?

Pues está el caso de mi programa, que creo que es inmejorable [risas]. En serio, hay ejemplos de buena televisión. Lo que a mí no me gusta es que la parrilla es excesivamente homogénea. Por ejemplo, una cosa que me parece realmente preocupante es la imagen que ofrece de la juventud, que solo ofrece un tipo de joven, como es el caso de programas como 'Gran Hermano', 'Gandía Shore' u 'Hombres & Viceversa'. No sé por qué razón, el mismo tipo de joven podría pasar de un programa a otro y no se daría cuenta. Son gente que habla de una manera, que no les interesa absolutamente nada del mundo que les rodea, que no habrán leído un libro nunca y probablemente no sepan lo que es. Eso sí me preocupa porque sé que la sociedad es mucho más compleja que eso y el modelo que dan es preocupante. Por ejemplo, ¿por qué no sale nunca en televisión uno que estudie o que tenga algo que decir?

Como músico, se ha atrevido a componer muchas de sus letras, ¿escribe también en los guiones de El Intermedio?

Con el Reverendo hacíamos un show en el que todas las letras eran mías y fueron un éxito durante mucho tiempo. En el caso del programa, hay un equipo de guionistas que se encarga de la redacción. Yo solo soy el presentador, no tengo absolutamente nada que ver con los contenidos.

Al ser el rostro visible de un programa con más de un millón de espectadores, ¿no sería una manera de implicarse políticamente?

Mi trabajo consiste en ser el presentador, en interpretar. Yo acudo al programa cuando el guión está hecho, me maquillo, lo leo y lo defiendo delante de las cámaras. Más que implicación política diría que, dadas las circunstancias actuales, y como el norte de Europa está empeñado en el empobrecimiento del sur, el que no se indigna es que no está del lado de su gente.

¿Usted está indignado?

Yo estoy indignado.

¿Cree que en España nos indignamos lo suficiente?

Yo creo que no, porque existe todavía como una división en dos Españas, como el Madrid - Barça, en la que se vota para que no gane la otra. Aquí en España hay una costumbre que se ha convertido en crónica, por desgracia, y es que se puede presentar a un partido político una persona acusada de robar que va a sacar mayoría absoluta sin ningún problema, porque los suyos no le van a fallar y esto es muy tremendo. Pasa sobre todo en el caso de lo que llaman "el centro", porque el PSOE cuando ha tenido problemas de corrupción se ha hundido, pero al PP no le pasa y esto es preocupante.

¿Le preocupa que, en algún momento, pueda suspenderse el programa?

Lo cierto es que no, quizás porque ya me ha ocurrido, con lo cual es un factor con el que cuento pero ahora, en esta cadena, veo lejano que tengamos ese problema, sobre todo después de la compra de Antena 3.

En ese caso, ¿se daría a la música?

Sin duda. Yo seguiría viviendo, porque hay vida más allá de un programa.