El actor Pedro Ruiz ha vuelto a los escenarios con "No estoy muerto, estoy en Callao", un proyecto en el que vuelve a estar rodeado de mujeres, aunque él asegura que fuera de los escenarios lleva mucho tiempo de "single", ya que es "muy exigente y muy discreto" con sus relaciones.

La actriz Laura Bascuñana actúa junto a Pedro Ruiz en su último proyecto, que permanecerá hasta el 5 de enero en la cartelera madrileña, y que está protagonizado, escrito, producido y dirigido por el presentador, según ha señalado en el programa de radio que dirige y presenta Luján Argüelles, en colaboración con la Agencia Efe.

El que fuera presentador de "La noche abierta" agradece al público que "le soporte" y celebra "ser un elemento raro, por escaso" y, además, reconoce que aunque en su currículo figuran trabajos en televisión, cine, teatro y más de una decena de libros, ha estado "más tiempo parado que trabajando".

Admirador de Cyrano de Bergerac, Ruiz cree que si antes no paraba de hacer proyectos y ahora le cuesta más es porque, a su juicio, "Franco no murió", sino que "estalló en cien mil pedazos".

"Se han repartido la tienda en cinco o seis colores como si fuera un queso en porciones... Se ha establecido la tienda amarilla, blanca, roja... y si no eres de ninguna tienda eres del 'top manta'", explica.

Uno de los capítulos más tristes de su vida fue la enfermedad y muerte de su madre, una persona que, según explica, le aconsejaba sabiamente; "complícate menos la vida" o "haz espectáculos más sencillos" eran dos de sus consejos, aunque la primera frase que aprendió de ella fue: "Yo soy libre porque lo decido yo, no porque me lo permita usted", que forma parte del guión de "No estoy muerto, estoy en Callao".

Afirma que nunca ha tenido deseos de ser padre, ya que no "sabría qué contar" a sus futuros hijos sobre la vida: "No tengo muy claro el sentido de la vida, partiendo de la base de que soy un privilegiado por muchas razones".

Pero a pesar de su soltería, el actor señala que no quiere "estar solo, sino bien acompañado", aunque para eso le hace falta "dar con alguien que acepte" los postulados de su vida que "no son frecuentes".

"Las chicas quieren tener hijos, cosa que es normal, y cuando se dan cuenta de que lo que dices va en serio tienen hijos con otra persona", detalla.

Ruiz desconoce como será su vida dentro de 25 años, ya que a los 65 no percibe el paso del tiempo: "Jamás me ha importado tener 14, 17 ni 114. Me siento bien y, en el momento en que no me encuentre así, ya pondré remedio del modo que considere adecuado".

¿Su próximo trabajo? "Intentar seguir siendo digno, cometer mis propios errores, probablemente volver a la televisión o hacer cine, o hacerme místico, nunca se sabe", concluye.