Después de la boda de ensueño que Meghan Markle y el príncipe Harry celebraron el pasado sábado, los duques de Sussex han asistido al Palacio de Buckimgham para un acto oficial, posponiendo su luna de miel.

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Meghan Markle y el príncipe Harry, primer acto oficial como Duques de Sussex

Cada año la reina de Inglaterra recibe en los jardines de su residencia habitual a más de 30.000 personas que han tenido un impacto para la sociedad para pasar una agradable tarde de verano. Una tradición que cuenta con siglos de historia y a la que Meghan todavía no había asistido.

El look que ha elegido la duquesa de Sussex es fiel a lo que exigen este tipo de fiestas, vestido de día con sombrero o tocado para las mujeres y traje o chaqué para los hombres. Meghan ha optado por repetir de blanco, quizás debido al gran éxito de los vestidos que lució en su boda. Una pamela muy sencilla y un bolso de mano completando su total look white con un ligero todo nude. Harry ha optado por un chaqué aunque también podía haber acudido con el uniforme militar que nos deslumbró en su boda.

El día de la fiesta en el jardín no está exento de protocolo, las puertas de palacio se abren a las 3 de la tarde pero al fiesta comienza una hora después cuando llega la Reina o el miembro de la familia Windsor que ejerza de anfitrión.

Los duques de Gales, Carlos y Camila, han ejercido de anfitriones de esta fiesta tan sentida por los británicos, acompañando a los duques de Sussex en su primer acto oficial como marido y mujer.