La tonadillera Isabel Pantoja está ingresada en el hospital privado Infanta Luisa de Sevilla aquejada de una nefropatía diabética, una enfermedad renal que ha motivado que la juez de Vigilancia Penitenciaria le haya concedido dos permisos extraordinarios para que no regrese a la cárcel.

Pantoja, que cumple una pena de dos años por blanqueo de capitales en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), ingresó en el centro sanitario el pasado 4 de agosto, horas antes de que concluyera un permiso ordinario de seis días que le concedió la juez.

La cantante presenta una patología renal, la nefropatía diabética, secundaria a su patología de base, la diabetes, y presenta variaciones con irregularidades tanto en los valores de glucemia como de creatina, según han informado a Efe fuentes sanitarias.

La patología de la tonadillera exige un control especializado hasta su normalización y la realización de pruebas complementarias que se le hagan, han añadido las fuentes.

El segundo examen realizado por un médico forense a la cantante calculó que el periodo de hospitalización se debía prolongar entre siete y diez días en función de su evolución y de las pruebas que le hagan.

El segundo permiso extraordinario por enfermedad que se le concedió acaba el 18 de agosto, por lo que las mismas fuentes han apuntado la posibilidad de que la cantante continúe ingresada en el centro sanitario y no tenga que volver a la cárcel el día fijado, lo que requerirá un nuevo permiso judicial.

Según la web de la Clínica de la Universidad de Navarra, la nefropatía diabética, "prácticamente irreversible", es el nombre que se da a las alteraciones en el riñón que se producen en personas con diabetes, cuando su control de la glucosa en sangre y otros factores asociados no ha sido adecuado.

El mismo centro sanitario añade que esa patología forma parte de las complicaciones crónicas de las diabetes mellitus y es responsable de cerca del 30 % de los enfermos en diálisis periódica, así como la primera causa de trasplante renal en los países occidentales.

La juez que el 11 de agosto aprobó el segundo permiso extraordinario se basó en el informe del médico forense, así como en la propuesta favorable de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario y en la propuesta del fiscal, quien consideró justificada y necesaria la prolongación de este permiso.

Antes de su permiso ordinario de seis días, la cantante ya disfrutó de un primer permiso de cuatro días, que concluyó el pasado 5 de junio.

Para ello, la juez tuvo en cuenta que Pantoja está cumpliendo una pena de 24 meses de prisión, que el delito de blanqueo de capitales por el que ha sido condenada es por unos hechos ocurridos en los años 2002-2006 y que ya ha cumplido la cuarta parte de la condena.

Pantoja cumple dos años de cárcel tras la sentencia de la Audiencia de Málaga que aseguraba que la tonadillera permitió el blanqueo de los ilícitos beneficios obtenidos por su pareja, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, "en su corrompida y delictiva actividad" al frente del Ayuntamiento.

La Justicia también impuso a la cantante una multa de 1,14 millones de euros por los mismos hechos.