El juicio que estaba previsto para el jueves 27 de septiembre en el Juzgado mercantil 4 de Barcelona de Arantxa Sánchez Vicario contra sus padres se ha suspendido a petición de ambas partes, puesto que la extenista pretende un acuerdo amistoso con sus progenitores "antes de que las cosas vayan a más", ha explicado a Europa Press su abogado, Juan José Burgos Bosch.

En el proceso, la ganadora del Roland Garros reclamaba a sus padres un piso de la avenida Diagonal de Barcelona y pedía que se anulara el documento en el que les cedía el uso.

"La intención es buscar una solución fuera de los tribunales y llegar a un consenso", ha añadido Burgos, que no ha descartado volver a recurrir a los tribunales si finalmente no se alcanza ningún acuerdo amistoso.

La extenista había pedido a sus padres que le retornaran parte de su patrimonio para poder hacer frente a sus deudas, después de que su padre lo gestionara durante 15 años con plenos poderes.

Tras la suspensión del juicio, Sánchez Vicario confía en poder "llegar a un entendimiento amistoso", ha valorado su abogado.

La extenista catalana ya mostró en sus memorias la mala sintonía con sus padres, asegurando en la presentación que las escribía para no esconderse ni seguir "fingiendo" una relación inexistente con ellos.

"Siempre he agradecido a mis padres su apoyo. Todos los padres hacen lo mejor para sus hijos. Sin embargo, conmigo han ejercido un control y una protección que me han anulado en muchos momentos cruciales de mi vida", afirmó ese día.