Este lunes, el exministro de Economía y Hacienda era hospitalizado tras sufrir un derrame cerebral. Desde entonces muchas han sido las visitas que se han acercado hasta la clínica Ruber Internacional de Madrid para interesarse por el estado de salud del marido de Isabel Preysler. Ella está atravesando uno de los peores momentos de su vida.

Y es que hace apenas unos meses, la muerte de su hermana Beatriz sorprendía a la filipina, quien actualmente se encuentra inmersa en un profundo dolor a causa del derrame cerebral que hace unos días sufrió Miguel Boyer.

A sus 73 años de edad, el exministro permanece en observación en el Hospital Ruber Internacional de Madrid y evoluciona "de forma muy satisfactoria dentro de la prudencia que exige la gravedad del proceso" tras la intervención quirúrgica de carácter urgente a la que fue sometido.

De momento, está previsto que permanezca en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante "varios días". Hasta allí se han desplazado familiares y amigos, preocupados por el estado de salud de Miguel Boyer.

Isabel Preysler, por su parte, no se separa del lado de su marido. Y es que cuando parecía que recuperaba la sonrisa, la vida le ha vuelto a dar un duro golpe. Todavía no había terminado de recuperarse de la muerte de su hermana Beatriz, cuando el derrame cerebral de su marido ha estado a punto de apartarle de su vida.

Tamara Falcó y Ana Boyer tampoco han querido dejar sola a su madre en estos duros momentos y se desplazaron de inmediato hasta la clínica para estar junto a Miguel. En todo este tiempo solo se ha podido ver a Isabel volviendo a casa para descansar por la noche tras una interminable jornada de nervios, tensión y desesperación.

Según el último parte médico, la situación de Boyer sigue siendo "de gravedad teniendo en cuenta las características de la lesión hemorrágica" y continúa bajo los efectos de la sedación superficial. El ex ministro "mantiene las constantes vitales" y su proceso neurológico sigue "el curso esperado", una evolución que el equipo médico considera "favorable" aunque persista la situación de "gravedad".