El trabajo de meses que lleva crear una veintena de looks culmina cuando los flashes por fin capturan a las modelos sobre las pasarelas y los post inundan las redes sociales. Entre lo vistoso del desfile y lo incógnito del trabajo de diseño está el backstage donde una colección de moda se amalgama y toma forma.

Las marcas recuperan este resquicio que pocas veces se veía, si no eras directora de una revista, un comprador o periodista especializado. Nunca se escondió, pero lo que sucedía en el backstage, entre perchas, cientos de personas, lugares de trabajo improvisados, se publicaba meses después en los medios tradicionales. Hoy lo que pase tras bambalinas se valoriza y su interés está a la alza.