Comenzar a hablar de Bárbara parafraseando a Hölderlin en el título no es en absoluto accidental, y si lo parece, qué le vamos a hacer. Por algún sitio hay que empezar. Su nombre de estrella pintada por El Hortelano en un firmamento imaginario, Ouka Leele, bien merece figurar entre las celestes del poeta alemán del que Heidegger extrajo la relación esencial entre el hombre y la poesía, "el atestiguar lo que es". Algo así lleva haciendo Bárbara, Ouka Leele, desde que empezó a indagar con sus ojos, de un azul conmovedor y amable, en lo que de propio tiene el estar por aquí, por la vida, dando muestras...