El mundo de Carlos Puig es uno de esos lugares en los que a todos nos gustaría vivir. Un universo caleidoscópico y multicolor, donde los sueños se plasman en imágenes. Palmeras que crecen hacia las antípodas junto a arquitecturas que se cierran en sí mismas: todo cabe en el ideario surrealista de este artista singular. La obra de Puig Padilla, barcelonés de nacimiento y parisino de adopción, es imposible de separar de la arrolladora personalidad de su autor...