A principios del mes de abril floreció en el centro de Milán un jardín de flores sin vida y sin olor. El único elemento real verdadero que residía en aquel era el aroma secuestrado en un tubo transparente que el visitante podía disfrutar al acercar su nariz. Se trataba del evento Urban Scent Garden, comandado por Celso Fadelli, presidente y curador de la empresa Intertrade Group y su vicepresidente y director creativo Cristiano Seganfreddo.

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