Lo último que cualquiera que tenga una cuenta en Pinterest esperaría ver allí es un tablero de niños culturistas, otro de tanques hechos a mano o una colección de fallos inminentes que podría catalogarse también como casi caídas. El feísmo no está reñido con la red social más "aspiracional" como ha demostrado Will Hall, un publicista de Nueva York.

Hall se inició en Pinterest tratando de sorprender a su hermana -al principio su única seguidora- creando tableros absurdos que destacaban entre las fotos preciosistas que predominan en esta plataforma. Cada sábado, el Director Creativo de Rain Agency agrupaba imágenes que compartían algún rasgo temático, añadía un comentario mordaz y las pineaba con la intención de hacer reír a su hermana. La cuestión es que más gente empezó a reírse, algo poco común en la plataforma Pinterest, donde es más frecuente la mirada anhelante que la carcajada. Ahora, sus tableros ya superan los seis mil seguidores.

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