El hygge es un estilo de vida danés en el que la sencillez y las pequeñas cosas son claves para alcanzar la felicidad. Este modo de ver las cosas tiene sus pilares en la tranquilidad, la paz y la comodidad que podemos conseguir también a través de la decoración.

Con éste estilo lo importante es que sientas que cada habitación de tu hogar es un santuario donde puedes estar a solas contigo mismo en un ambiente relajado y que te haga sonreír.

Pero si queremos que nuestro hogar luzca de una manera más confortable y natural; es decir, con un estilo más hygge, te mostramos siete pequeños trucos para lograr ésta decoración, siempre teniendo en cuenta que la clave es disfrutar de todo lo que te rodea.La iluminación

En el estilo hygge la luz natural prima sobre la artificial, por lo que es indispensable dejar pasar la máxima claridad posible por la ventana. Para conseguirlo es conveniente retirar las cortinas, los estores y todo lo que obstruya el paso de esa luz (por eso en los países nórdicos no hay persianas).

Por la noche es aconsejable llenar la casa de velas para crear ese ambiente cálido y acogedor que las bombillas no pueden proporcionarnos. Pero si hablamos de lámparas, para conseguir este estilo se recomienda varios puntos de luz tenue en una habitación.

Los materiales

La madera es el material principal del estilo hygge. Con él se consiguen ambientes más rústicos, armoniosos y acogedores. En cuanto a los textiles, es aconsejable que sean de materiales cálidos, peludos, gustosos y mullidos para aportar textura a la decoración.El minimalismo

La tendencia minimalista ha sido siempre una de las claves del estilo nórdico, por lo que no podía faltar en el hygge. Al igual que en el día a día, los daneses han aprendido a valorar las pequeñas cosas de la vida hasta en la decoración, dando prioridad a la sencillez y evitando sobrecargar las estancias (Ya sea con muebles o con objetos personales).

Pintura antes que el papel

En las paredes es importante seguir esa línea minimalista del hygge. Si lo que buscas es transmitir paz y serenidad a través de tu casa es indispensable que pintes las paredes de blanco, o de otro color suave, y que te olvides de sobrecargarlas con dibujos o papel pintado.

En busca de la comodidad

Poder disfrutar de un momento de tranquilidad para ti, ya sea leyendo o simplemente pensando, es una de las claves del hygge. Es aquí donde entra en juego el hyggekrog, o lo que es lo mismo, un rincón donde poder disfrutar del hygge, ya sea en una pequeña butaca junto a la ventana o en un sofá repleto de cojines.

Los colores suaves

El blanco sigue siendo el color por excelencia del minimalismo nórdico. En el hygge a él se suman otros tonos suaves como el beige o el gris caro. Si te parece que estos colores son muy fríos e impersonales, siempre puedes incluir almohadones o pequeños detalles de otro tono para darle un toque más personal a la decoración y conseguir una visión más cómoda y reconfortante de la estancia.

La importancia de las plantas

Las flores y las plantas son una de las partes indispensables del estilo de los daneses. Es indispensable mantener dentro de casa un toque de naturaleza, especialmente en los meses de invierno, cuando pasamos tanto tiempo en ella. Pero, ¿por qué no aprovechar también los meses más cálidos para llenarla de plantas? Con unas simples flores cerca de la ventana conseguirás crear un ambiente más acogedor.