Los estantes de los supermercados en la sección de limpieza del hogar rebosan de productos específicos: uno para la vitrocerámica, el otro para la cerámica del baño, y el de más allá para el suelo de la cocina. Los hay con todo tipo de fragancias, y cada vez incluyen propiedades limpiadoras más potentes, o eso venden en sus etiquetas.

Pero, ¿Cómo se limpiaban los hogares hace unos decenios, cuando todavía no había llegado la industria de la limpieza del hogar a nuestro país? Que no hubiera este tipo de productos en los ultramarinos no significa que las casas de nuestros abuelos o bisabuelos estuvieran sucias. Probablemente en aquellos días, la mujer de la casa -la igualdad aún no estaba a la orden del día, eran otros tiempos- tuviera su suelo limpio como una patena. ¿Cómo lo hacía? Con productos naturales. Uno de ellos es el limón, y estos son diez usos que se le puedan dar para dejarlo todo como los chorros.

1. Para fregar el suelo

Llena el cubo de agua caliente con limón para fregar todos los suelos. Es un remedio mucho más económico que comprar limpiasuelos en el supermercado, y tu casa adquirirá un olor refrescante y duradero.

2. Para quitar el mal olor de la nevera o el microondas

Si alguna vez te has olvidado un producto en mal estado en el interior del frigorífico, te habrás dado cuenta que da igual lo que te esmeres en sacar ese hedor, que por mucho que limpies persistirá durante un tiempo. El remedio más rápido utiliza limón: solo hay que cortar unas rodajas y ponerlas en un plato con sal, y guardar este plato dentro de la nevera hasta que notes que la fragancia que despide la nevera ha mejorado.

En cuanto al microondas, lo mismo. Exprime zumo de limón en un vaso y caliéntalo en el micro durante tres minutos en potencia alta. Verás como después huele mucho mejor y además, si hay algún resto de alimento, será mucho más sencillo limpiarlo ahora porque se habrá reblandecido.

3. Limpiar los utensilios de cocina

Si no consigues que las manchas de la sangre de la carne o el pescado se quiten, por ejemplo de la tabla de cortar, coge medio limón y refriégalo bien. Luego deja que repose durante toda la noche, y enjúgalo al día siguiente. Este truco sirve también con parrillas de barbacoa, o sartenes.

4. Quitar manchas del mármol

Si no hay manera de que se vaya esa mancha tan persistente de tu encimera de mármol, el último recurso al que puedes acudir es al del limón. Restregando medio limón con un poco de sal, y frotando bien, es muy probable que consigas que por fin se quite la suciedad.

5. Para las marcas de cal de las cazuelas

Si las cacerolas donde acostumbras a hervir agua o café se le quedan marcas de cal o posos de minerales que se niegan a irse, hierve unas rodajas de limón en ellas y luego déjalo reposar durante un par de horas. Al limpiar después las ollas, se limpiarán más fácilmente.

6. Para limpiar los grifos

Primero, exprime el zumo del limón y cuélalo para quitarle los restos de pulpa. Ahora, empapa un algodón con este jugo y pásalo por los grifos del lavabo, la ducha o la pila de la cocina. Del mismo modo que sirve para limpiar la cal de las cacerolas, también sirve para quitar la de los grifos.

7. Quitamanchas de grasa de la ropa

Las propiedas limpiadoras del limón también se extienden a la grasa que se nos pueda impregnar en la ropa. Si humedecemos la mancha con zumo de limón y lo dejamos reposar, cuando limpiemos la prenda la grasa se habrá ido mucho más que antes.

8. Para limpiar los azulejos

El limón limpia fenomenalmente los azulejos y también las juntas entre ellos, que muchas veces se quedan un poquito negras por el moho. Verás como con una solución de agua y limón, esta porquería se irá sin esfuerzo. Si la suciedad llevaba mucho tiempo asentada, puede que te cueste un poco más. En ese caso, aplica una primera capa, déjala actuar unos minutos, y después vuelve a frotar con más agua con limón.

9. Limpiar televisores y monitores

Si humedeces un paño limpio con el zumo del limón y lo pasas por las pantallas de la tele y el monitor del ordenador, conseguirás sacarle brillo en seguida, de forma rápida y barata. De igual modo que el vinagre, pero con un mejor olor, sirve para limpiar ventanas si lo mezclamos con agua.

10. Limpiaplatas

El limón también se utiliza para desennegrecer la plata, mezclando el zumo con bicarbonato de sodio. Lo que se debe hacer es tener dos recipientes con cada una de las sustancias apartadas. Cogemos un paño y lo untamos primero en uno y luego en el otro, y frotamos el objeto de plata que queramos limpiar. Es muy efectivo.