Pueden cambiar las tendencias pero el blanco vuelve una y otra vez para demostrar que sigue siendo el preferido en la paleta de colores. La elección del blanco como color principal se impone por su luminosidad y elegancia. Y su versatilidad. En combinación con el negro es un clásico que permite resaltar objetos con delicadeza. Combina con cualquier estilo decorativo, como en este piso piloto de Nigrán de la promotora Rumaran Construcciones, decorado por José María Flores Míguez, que ha optado por un aire actual, el juego de colores y un mobiliario de líneas depuradas que no recarga el espacio. Los muebles justos para crear ambientes claros y diáfanos en un piso luminoso que se asoma al generoso jardín de la urbanización de Nigrán en la que se ubica, en pleno centro.

El dúo blanco y negro se vislumbra con todo su efecto en el salón-comedor tras atravesar un vestíbulo caracterizado por la calidez de las maderas en las que predomina el roble, al igual que en toda la casa. Unos grabados en la pared ponen la nota de contraste en un recibidor de tonos claros que se abre al pasillo y al resto de estancias de esta vivienda en la que la decoración optimiza al máximo los 70 metros cuadrados de superficie.

De estética actual y acogedora, la sala la ocupa un sofá en tonos tierra que aumenta la calidez, con muebles lacados en blanco y el contrapunto cromático en la butaca negra €de aire sesentero€ y en la alfombra. El visillo vaporoso permite contemplar el espacio verde que se abre al exterior. La nota colorista la pone la original lámpara circular del techo y el cuadro de la pared. El comedor sigue la línea del resto de la estancia, con una mesa de cristal extensible y sillas bicolores, lo mismo que la alfombra. Las láminas verticales del gran ventanal crean un agradable efecto de luz a lo largo del día, lo mismo que la lámpara de policarbonato de noche.

Formas rectas y bien definidas tiene también el dormitorio principal, con cabecero y mesillas en blanco y negro y vitalidad de colores en la colcha €de cierto aire oriental€ y en la butaca de reminiscencias sesenteras. Las pantallas transparentes de las lámparas crean igualmente €lo mismo que en otros rincones de la casa€ un grato efecto lumínico. En las ventanas se repite la tónica que en los demás espacios de la vivienda: telas sutiles que aíslan del exterior pero permiten pasar la luz y no impiden disfrutar de las vistas desde el interior.

El dormitorio juvenil adopta una personalidad diferente con tonos malva y blanco y una alfombra colorista al lado de la cama nido. El espacio se aprovecha al máximo con muebles funcionales y polivalentes no exentos de una cuidada estética actual.