El progreso debe ser entendido como un continuo perfeccionamiento y superación del ser humano, a través del intelecto, pero también a través del avance tecnológico, científico, espiritual y, por supuesto, cultural. Un todo unido hoy, más que nunca, a otro concepto irrenunciable, la sostenibilidad.

Se crea pensando en los demás, aunque la idea de progreso se una al desarrollo económico y social. Una nueva época que en ciudades como Manacor, donde se enmarca el proyecto que hoy les mostramos, una casa unifamiliar cúbica, emplea un lenguaje moderno dominante y una expresión prismática, hegemónica.

Prismas, cajas, cubos que parecen envolver lo que habitualmente se llama casa. Esta característica habla de un momento cultural muy determinado en el que el lenguaje ha adquirido un papel preponderante. Y esto se nota en casas como la que hoy ven en nuestras páginas de arquitectura, pues desde que la arquitectura obtuvo la denominación de moderna, la vivienda unifamiliar es el tema predilecto de los arquitectos.

Arquitectura respetuosa

Esta vivienda unifamiliar, obra de Llorenç Brunet i Associats y ubicada en Manacor, en el límite entre zona urbana y zona rústica, es una muestra clara de lo que el futuro definirá como respetuoso. Desde la vanguardia pero con raíces claras en los clásicos del siglo XX.

El edificio se plantea como un volumen principal, prismático y alargado, de cubierta plana, de dos plantas, monolítico, independiente, aplacado con piezas de hormigón prefabricado, y varios volúmenes anexos tratados con acabados diferentes, en color y textura, creando movimiento donde no lo hay.

Se construyó un cuerpo anexo únicamente de planta baja que separa el espacio libre del solar en dos, la zona de calle como acceso, espacio de terraza libre y piscina, y zona anexa a la cocina como comedor exterior, conectado con terrenos agrícolas colindantes. Un lujo que debía ser aprovechado. De ahí que la casa se sitúe dentro del solar a espaldas de la orientación Norte, abriéndose al Sur, a los campos. El volumen que separa los dos ambientes exteriores se destina a sala estar - comedor y domina visualmente desde el interior las dos terrazas exteriores.

A la planta superior se accede desde el centro geométrico de la planta, dibujando un espacio central en doble altura que conecta visualmente todo el volumen interior, con un altillo configurado a modo de estudio abierto. Tres lámparas de diseño visten el doble espacio sobre la sala.

Todas las dependencias principales (estar-comer-dormir) están orientadas hacia el patio sur, lo que permite una cierta privacidad y buenas visuales sobre la zona. Ejemplo de funcionalidad

Fue importante la previsión de una protección solar de toda la fachada sur conseguida mediante un sistema de barras fijas horizontales de aluminio, separadas según latitud geográfica y tamaño de las piezas. Sirve de barandilla, protección visual desde el exterior, y de protección solar, además de proporcionar una óptima ventilación que a la vez permite un ahorro energético importante.

Este es el elemento arquitectónico más singular, y más importante, de este edificio contemporáneo comprometido con la estética gracias a que pasa prácticamente desapercibido desde la calle ya que presenta una fachada mínima y orientándose hacia el interior del solar, insinuando, y seduciendo a medida que los visitantes van descubriéndolo, desde la entrada, escultórica y ajardinada. Una bienvenida perfecta.