Al término del itinerario, que se ha completado en la sala de muñecas antiguas que alberga el museo, los reyes han comentado que les había gustado mucho la exposición, a la que se ha unido el alcalde de Sóller, Jaume Servera. Antes de irse, se han acercado a estrechar la mano a quienes aguardaban en el exterior y se han fotografiado con un grupo de niñas de la edad de Leonor y Sofía después de que doña Letizia las animara a acercarse a ellas. Con la visita a Can Prunera, los reyes han querido tener un gesto hacia la familia de Miró después de que cediera doce esculturas para ser expuestas de forma permanente en los jardines de Marivent, con motivo de su apertura al público desde el pasado mes de mayo.