La vivienda es un pequeño inmueble de formas discretas y apariencia humilde, propia de la arquitectura sevillana del siglo XVI que se destinaba a casa de vecinos. Tras salvarse de una demolición en la década de los 70, al convertirse en el Centro de Arte M-11, la vivienda pasó a ser propiedad de los famosos modistos sevillanos Victorio y Lucchino, que efectuaron una remodelación del inmueble e instalaron allí su taller central. Una placa en su fachada recuerda el nacimiento del artista. La vivienda de los Velázquez se situaba en uno de los barrios céntricos de Sevilla.