Blanco y beige, o beige y blanco, que tanto importa. Son dos tonos infalibles para lograr ambientes limpios y distendidos. El salón que aparece en la imagen de la derecha, perteneciente a una vivienda particular y diseñado por sus propietarios, es un buen ejemplo de integración de tonalidades que se funden en un todo con las piezas de mobiliario. El espacio, realizado en un bajo cubierta, juega con detalles como la forma de las ventanas y la estratégica iluminación, que, eso sí, no renuncia a una lámpara de araña.

Sin duda, un buen abrigo es una de esas inversiones que no pueden faltar en tiempos de descuentos. Dior los tiene muy bonitos este año. En tono camel o vainilla, combinados con blusas vaporosas y faldas midi, son totalmente irresistibles.

Los zapatos y complementos también están rebajados, así que es el momento de llevarse a casa un buen bolso o unos zapatos de esos que aguantarán décadas sin pasarse de moda. Las botas y botines no pueden perderse de vista, ya que aún se usarán durante muchas semanas en este invierno.

Y nunca debe dejarse de lado la posibilidad de adquirir prendas que seguirán de moda en los próximos meses. Es el caso de firmas como Louis Vuitton y sus vestidos con motivos hípicos, una tendencia que se repetirá en la primavera y que por tanto, conviene ir adelantando. Además, las rebajas dan opción a ahorrar un buen dinero en todos esos básicos que se usan constantemente -tales como suéteres, tejanos, chaquetas, faldas y vestidos de punto y blusas color crudo- con la ventaja de que pueden comprarse a mitad de precio.

Unas rebajas bien aprovechadas abastecen de ropa de temporada y permiten renovar el vestidor. Además, ofrecen la posibilidad de echar la imaginación a volar y darse un capricho inesperado, algo que, de vez en cuando, tampoco está de más.