Fernando Trueba recogió ayer en la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) la Espiga de Honor a su trayectoria, un galardón que también recibirán el actor Juan Diego y el director de fotografía Juan Mariné.

El director asegura que le gusta la improvisación y ha opinado que "si a raíz de estas cositas que han pasado" él midiera las palabras, de "alguna forma querría decir" que o "tienes miedo" o que "no te quieres complicar la vida" o "aquello que se decía a los hijos hace años en época de Franco: "hijo, tú no te signifiques"".

"Han pasado mucho años, mucha gente ha luchado por la libertad de expresión y pensamiento", ha opinado el director, que ha considerado que "lo deseable" es que todos puedan decir lo que quieran "sin miedo y sin medir las palabras" y "respetando las palabras de los demás".

"Como yo no he ofendido a nadie ni he insultado a nadie, solamente he expresado un sentimiento íntimo y personal, creo que tengo todo el derecho a eso y no tengo más que decir", ha afirmado, antes de insistir en que "hay que respetar la libertad" y defenderla "sin que nos asuste ningún matón ni verbal ni de los otros", ha indicado, tras lo que se ha llevado un aplauso de los asistentes al encuentro.

Trueba ha expresado que, aunque España es un país que ha evolucionado mucho, "desgraciadamente" aún existen "rescoldos de intolerancia" y "tics inquisitoriales de meterte en la vida de los demás".

Preguntado sobre una iniciativa que ha surgido en Internet pidiendo a Seminci que no le entregase la Espiga de Honor, ha mostrado "respeto" al "derecho que tiene cualquiera" a exigir que no le den ese galardón.

"En cierta forma estoy de acuerdo", ha asegurado, ya que si él formase parte del jurado no se hubiese entregado ese premio.

"No quiero pensar mucho sobre eso", ha concluido antes de añadir que "los caminos de la gente para conseguir la felicidad son variopintos" y que, si con eso, alguien es feliz, se alegra.

Acerca del rodaje de la segunda parte de "La niña de tus ojos", ha señalado que ya se están preparando los decorados, acabando el casting y que se empezará a rodar a finales de febrero en Budapest y Madrid.

"Hay un salto de dieciocho años", ha indicado Trueba, quien ha asegurado que los protagonistas de esa película le perseguían y le interpelaban, por lo no tuvo más remedio que ponerse a escribir ese proyecto.